Sing unto the LORD, O ye saints of his, and give thanks at the remembrance of his holiness.(Salmos 30:4)

For his anger endureth but a moment; in his favour is life: weeping may endure for a night, but joy cometh in the morning.(Salmos 30:5)

And in my prosperity I said, I shall never be moved.(Salmos 30:6)

LORD, by thy favour thou hast made my mountain to stand strong: thou didst hide thy face, and I was troubled.

I cried to thee, O LORD; and unto the LORD I made supplication.(Salmos 30:8)

What profit is there in my blood, when I go down to the pit? Shall the dust praise thee? shall it declare thy truth?(Salmos 30:9)

Hear, O LORD, and have mercy upon me: LORD, be thou my helper.(Salmos 30:10)

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Salmos 30:7 - Referencia Cruzada

For thou, LORD, wilt bless the righteous; with favour wilt thou compass him as with a shield. (Salmos 5:12)

Why standest thou afar off, O LORD? why hidest thou thyself in times of trouble? (Salmos 10:1)

And now, LORD, thou art God, and hast promised this goodness unto thy servant: (1 Crónicas 17:26)

When I looked for good, then evil came unto me: and when I waited for light, there came darkness. (Job 30:26)

Behold, for peace I had great bitterness: but thou hast in love to my soul delivered it from the pit of corruption: for thou hast cast all my sins behind thy back. (Isaías 38:17)

For his anger endureth but a moment; in his favour is life: weeping may endure for a night, but joy cometh in the morning. (Salmos 30:5)

For thou art the glory of their strength: and in thy favour our horn shall be exalted. (Salmos 89:17)

Because of thine indignation and thy wrath: for thou hast lifted me up, and cast me down. (Salmos 102:10)

For they got not the land in possession by their own sword, neither did their own arm save them: but thy right hand, and thine arm, and the light of thy countenance, because thou hadst a favour unto them. (Salmos 44:3)

How long wilt thou forget me, O LORD? for ever? how long wilt thou hide thy face from me? (Salmos 13:1)

He brought me up also out of an horrible pit, out of the miry clay, and set my feet upon a rock, and established my goings. (Salmos 40:2)

Thou hast also given me the shield of thy salvation: and thy right hand hath holden me up, and thy gentleness hath made me great. (Salmos 18:35)

Thou hidest thy face, they are troubled: thou takest away their breath, they die, and return to their dust. (Salmos 104:29)

Then my anger shall be kindled against them in that day, and I will forsake them, and I will hide my face from them, and they shall be devoured, and many evils and troubles shall befall them; so that they will say in that day, Are not these evils come upon us, because our God is not among us? (Deuteronomio 31:17)

Hear me speedily, O LORD: my spirit faileth: hide not thy face from me, lest I be like unto them that go down into the pit. (Salmos 143:7)

Thou hast granted me life and favour, and thy visitation hath preserved my spirit. (Job 10:12)