Remember all thy offerings, and accept thy burnt sacrifice; Selah.(Salmos 20:3)

Grant thee according to thine own heart, and fulfil all thy counsel.(Salmos 20:4)

We will rejoice in thy salvation, and in the name of our God we will set up our banners: the LORD fulfil all thy petitions.(Salmos 20:5)

Now know I that the LORD saveth his anointed; he will hear him from his holy heaven with the saving strength of his right hand.

Some trust in chariots, and some in horses: but we will remember the name of the LORD our God.(Salmos 20:7)

They are brought down and fallen: but we are risen, and stand upright.(Salmos 20:8)

Save, LORD: let the king hear us when we call.(Salmos 20:9)

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Salmos 20:6 - Referencia Cruzada

Thou hast also given me the shield of thy salvation: and thy right hand hath holden me up, and thy gentleness hath made me great. (Salmos 18:35)

The kings of the earth set themselves, and the rulers take counsel together, against the LORD, and against his anointed, saying, (Salmos 2:2)

Hear thou in heaven thy dwelling place, and do according to all that the stranger calleth to thee for: that all people of the earth may know thy name, to fear thee, as do thy people Israel; and that they may know that this house, which I have builded, is called by thy name. (1 Reyes 8:43)

Great deliverance giveth he to his king; and sheweth mercy to his anointed, to David, and to his seed for evermore. (Salmos 18:50)

And hearken thou to the supplication of thy servant, and of thy people Israel, when they shall pray toward this place: and hear thou in heaven thy dwelling place: and when thou hearest, forgive. (1 Reyes 8:30)

Shew thy marvellous lovingkindness, O thou that savest by thy right hand them which put their trust in thee from those that rise up against them. (Salmos 17:7)

For thus saith the high and lofty One that inhabiteth eternity, whose name is Holy; I dwell in the high and holy place, with him also that is of a contrite and humble spirit, to revive the spirit of the humble, and to revive the heart of the contrite ones. (Isaías 57:15)

Look down from heaven, and behold from the habitation of thy holiness and of thy glory: where is thy zeal and thy strength, the sounding of thy bowels and of thy mercies toward me? are they restrained? (Isaías 63:15)

I have found David my servant; with my holy oil have I anointed him: (Salmos 89:20)

Then shalt thou call, and the LORD shall answer; thou shalt cry, and he shall say, Here I am. If thou take away from the midst of thee the yoke, the putting forth of the finger, and speaking vanity; (Isaías 58:9)

The LORD is their strength, and he is the saving strength of his anointed. (Salmos 28:8)

Therefore let all the house of Israel know assuredly, that God hath made the same Jesus, whom ye have crucified, both Lord and Christ. (Hechos 2:36)

By this I know that thou favourest me, because mine enemy doth not triumph over me. (Salmos 41:11)

Therefore being by the right hand of God exalted, and having received of the Father the promise of the Holy Ghost, he hath shed forth this, which ye now see and hear. (Hechos 2:33)

Him hath God exalted with his right hand to be a Prince and a Saviour, for to give repentance to Israel, and forgiveness of sins. (Hechos 5:31)

Be it known unto you all, and to all the people of Israel, that by the name of Jesus Christ of Nazareth, whom ye crucified, whom God raised from the dead, even by him doth this man stand here before you whole. (Hechos 4:10)

After this manner therefore pray ye: Our Father which art in heaven, Hallowed be thy name. (Mateo 6:9)