Aun hoy mi queja es rebelión; Su mano es pesada a pesar de mi gemido.
(Job 23:2)¡Quién me diera saber dónde encontrarlo, Para poder llegar hasta Su trono!
(Job 23:3)Expondría ante El mi causa, Llenaría mi boca de argumentos.
Aprendería yo las palabras que El me respondiera, Y entendería lo que me dijera.
(Job 23:5)¿Discutiría El conmigo con la grandeza de Su poder? No, ciertamente me prestaría atención.
(Job 23:6)Allí el justo razonaría con El, Y yo sería librado para siempre de mi Juez.
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Job 23:4 - Referencia Cruzada
Oh SEÑOR, por amor de Tu nombre, Perdona mi iniquidad, porque es grande.
(Salmos 25:11)Inclina Tu oído, Dios mío, y escucha. Abre Tus ojos y mira nuestras desolaciones y la ciudad sobre la cual se invoca Tu nombre. Pues no es por nuestros propios méritos que presentamos nuestras súplicas delante de Ti, sino por Tu gran compasión.
(Daniel 9:18)Pues yo he preparado mi causa; Sé que seré justificado.
(Job 13:18)¡Ah, Señor! ¿Qué puedo decir, ya que Israel ha vuelto la espalda ante sus enemigos?
(Josué 7:8)Pero Moisés respondió al SEÑOR: "Entonces lo oirán los Egipcios, pues Tú sacaste a este pueblo de en medio de ellos con Tu poder,
(Números 14:13)Lejos de Ti hacer tal cosa: matar al justo con el impío, de modo que el justo y el impío sean tratados de la misma manera. ¡Lejos de Ti! El Juez de toda la tierra, ¿no hará justicia?"
(Génesis 18:25)Enséñanos qué Le hemos de decir a Dios; No podemos ordenar nuestro argumento a causa de las tinieblas.
(Job 37:19)¿Por qué han de hablar los Egipcios, diciendo: 'Con malas intenciones los ha sacado, para matarlos en los montes y para exterminarlos de la superficie de la tierra'? Vuélvete del ardor de Tu ira, y desiste de hacer daño a Tu pueblo.
(Éxodo 32:12)Porque Tú me dijiste: 'De cierto te haré prosperar, y haré tu descendencia como la arena del mar que no se puede contar por su gran cantidad.'"
(Génesis 32:12)Hazme justicia, oh Dios, y defiende mi causa contra una nación impía; Líbrame del hombre engañoso e injusto.
(Salmos 43:1)Hazme recordar, discutamos juntos nuestro caso; Habla tú para justificarte.
(Isaías 43:26)