Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces Jacob dijo: "Oh Dios de mi padre Abraham y Dios de mi padre Isaac, oh SEÑOR, que me dijiste: 'Vuelve a tu tierra y a tus familiares, y Yo te haré prosperar.' (Génesis 32:9)
Indigno soy de toda misericordia y de toda la fidelidad que has mostrado a Tu siervo. Porque con sólo mi cayado crucé este Jordán, y ahora he llegado a tener dos campamentos. (Génesis 32:10)
Líbrame, Te ruego, de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque yo le tengo miedo, no sea que venga y me hiera a mí y a las madres con los hijos. (Génesis 32:11)
Porque Tú me dijiste: 'De cierto te haré prosperar, y haré tu descendencia como la arena del mar que no se puede contar por su gran cantidad.'"
Jacob pasó la noche allí. Entonces de lo que tenía consigo escogió un presente para su hermano Esaú: (Génesis 32:13)
doscientas cabras y veinte machos cabríos, doscientas ovejas y veinte carneros, (Génesis 32:14)
treinta camellas criando con sus crías, cuarenta vacas y diez novillos, veinte asnas y diez asnos. (Génesis 32:15)

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Génesis 32:12 - Referencia Cruzada

Y El dijo: "Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas descender a Egipto, porque allí te haré una gran nación. (Génesis 46:3)
Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Israel, Tus siervos, a quienes juraste por Ti mismo, y les dijiste: 'Yo multiplicaré la descendencia de ustedes como las estrellas del cielo, y toda esta tierra de la cual he hablado, daré a sus descendientes, y ellos la heredarán para siempre.'" (Éxodo 32:13)
de cierto te bendeciré grandemente, y multiplicaré en gran manera tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena en la orilla del mar, y tu descendencia poseerá la puerta de sus enemigos. (Génesis 22:17)
También la Gloria de Israel no mentirá ni cambiará su propósito, porque El no es hombre para que cambie de propósito." (1 Samuel 15:29)
Si somos infieles (incrédulos), El permanece fiel, pues no puede negarse El mismo. (2 Timoteo 2:13)
El cielo y la tierra pasarán, pero Mis palabras no pasarán. (Mateo 24:35)
Los mensajeros regresaron a Jacob, diciendo: "Fuimos a su hermano Esaú, y él también viene a su encuentro, y 400 hombres con él." (Génesis 32:6)
Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre, para que se arrepienta. ¿Lo ha dicho El, y no lo hará? ¿Ha hablado, y no lo cumplirá? (Números 23:19)
Por lo cual Dios, deseando mostrar más plenamente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de Su propósito, interpuso (garantizó) un juramento, (Hebreos 6:17)
con la esperanza de vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde los tiempos eternos, (Tito 1:2)
El SEÑOR estaba de pie junto a él, y dijo: "Yo soy el SEÑOR, el Dios de tu padre Abraham y el Dios de Isaac. La tierra en la que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia. (Génesis 28:13)