¿Hasta cuándo me angustiarán Y me aplastarán con palabras?
(Job 19:2)
Estas diez veces me han insultado, ¿No les da vergüenza perjudicarme?
(Job 19:3)
Aunque en verdad yo haya errado, Mi error queda conmigo.
(Job 19:4)
Si en verdad se jactan contra mí, Y comprueban mi oprobio,
Sepan ahora que Dios me ha agraviado Y me ha envuelto en Su red.
(Job 19:6)
Yo grito: '¡Violencia!,' pero no obtengo respuesta; Clamo pidiendo ayuda, pero no hay justicia.
(Job 19:7)
El ha amurallado mi camino y no puedo pasar, Y ha puesto tinieblas en mis sendas.
(Job 19:8)
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Job 19:5 - Referencia Cruzada
Porque no es un enemigo el que me reprocha, Si así fuera, podría soportarlo; Ni es uno que me odia el que se ha alzado contra mí, Si así fuera, podría ocultarme de él;
(Salmos 55:12)
Y me dijeron: "El remanente, los que sobrevivieron a la cautividad allá en la provincia, están en gran aflicción y oprobio, y la muralla de Jerusalén está derribada y sus puertas quemadas a fuego."
(Nehemías 1:3)
No te alegres de mí, enemiga mía. Aunque caiga, me levantaré, Aunque more en tinieblas, el SEÑOR es mi luz.
(Miqueas 7:8)
Su rival, Penina, la provocaba amargamente para irritarla, porque el SEÑOR no le había dado hijos.
(1 Samuel 1:6)
Pues dije: "Que no se alegren de mí Los que, cuando mi pie resbala, se engrandecen sobre mí."
(Salmos 38:16)
Y Sus discípulos Le preguntaron: "Rabí (Maestro), ¿quién pecó, éste o sus padres, para que naciera ciego?"
(Juan 9:2)
Ellos le respondieron: "Tú naciste enteramente en pecados, ¿y tú nos enseñas a nosotros?" Y lo echaron fuera.
(Juan 9:34)
En esto sabré que conmigo Te complaces, Que mi enemigo no cante victoria sobre mí.
(Salmos 41:11)
El SEÑOR salvará primero las tiendas de Judá, para que la gloria de la casa de David y la gloria de los habitantes de Jerusalén no se engrandezca sobre Judá.
(Zacarías 12:7)
El les respondió: "¿Piensan que estos Galileos eran más pecadores que todos los demás Galileos, porque sufrieron esto?
(Lucas 13:2)
Sean avergonzados y humillados a una los que se alegran de mi mal; Cúbranse de vergüenza y deshonra los que se engrandecen contra mí.
(Salmos 35:26)
Así ha obrado el Señor conmigo en los días en que se dignó mirarme para quitar mi afrenta entre los hombres."
(Lucas 1:25)
Porque en aquel día siete mujeres echarán mano de un hombre, diciendo: "Nuestro pan comeremos y con nuestra ropa nos vestiremos; tan sólo déjanos llevar tu nombre. Quita nuestro oprobio."
(Isaías 4:1)
Esto tendrán ellos como pago por su orgullo, porque han afrentado y se han engrandecido sobre el pueblo del SEÑOR de los ejércitos.
(Sofonías 2:10)