Nueva Biblia Latinoamericana
Que El quite de mí Su vara, Y no me espante Su terror. (Job 9:34)
Entonces yo hablaré y no Le temeré; Porque en mi opinión yo no soy así. (Job 9:35)
Hastiado estoy de mi vida: Daré rienda suelta a mi queja, Hablaré en la amargura de mi alma. (Job 10:1)
Le diré a Dios: 'No me condenes, Hazme saber que tienes contra mí.
¿Es justo para Ti oprimir, Rechazar la obra de Tus manos, Y mirar con favor los designios de los malos? (Job 10:3)
¿Acaso tienes Tú ojos de carne, O ves como el hombre ve? (Job 10:4)
¿Son Tus días como los días de un mortal, O Tus años como los años del hombre, (Job 10:5)

Otras publicaciones relacionadas con "Job 10:2":

Charles Spurgeon
Cuéntale al Señor todo acerca de tu dolor, y abandónalo todo en Él
Consejos para enfrentar la aflicción y pruebas a través de la fe en Dios, por Charles Spurgeon.


Omar Soto
¿Hasta cuando?
El artículo habla sobre la importancia de buscar el favor de Dios en nuestras vidas y cómo esto puede suceder si venimos a Dios con intenciones claras y correctas. También enfatiza la necesidad de arrepentirse y pedir perdón por nuestras propias decisiones y acciones. El autor comparte un testimonio personal y termina con una oración para recibir las bendiciones de Dios.


Job 10:2 - Referencia Cruzada

Ha caído la corona de nuestra cabeza. ¡Ay de nosotros, pues hemos pecado! (Lamentaciones 5:16)
Por tanto, ahora no hay condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu. (Romanos 8:1)
Para el director del coro; con instrumentos de cuerda, sobre una lira de ocho cuerdas. Salmo de David. SEÑOR, no me reprendas en Tu ira, Ni me castigues en Tu furor. (Salmos 6:1)
No Te acuerdes de los pecados de mi juventud ni de mis transgresiones; Acuérdate de mí conforme a Tu misericordia, Por Tu bondad, oh SEÑOR. (Salmos 25:7)
Pero si nos juzgáramos a nosotros mismos, no seríamos juzgados. (1 Corintios 11:31)
Salmo de David. Para conmemorar. SEÑOR, no me reprendas en Tu enojo, Ni me castigues en Tu furor. (Salmos 38:1)
Escudríñame, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis inquietudes. (Salmos 139:23)
Si tú buscaras a Dios E imploraras la misericordia del Todopoderoso, (Job 8:5)
Pero Tú, oh DIOS, Señor, por amor de Tu nombre hazme bien; Líbrame, pues es buena Tu misericordia; (Salmos 109:21)
Si soy impío, ¿Para qué, pues, esforzarme en vano? (Job 9:29)
Porque ¿ha dicho alguien a Dios: 'He sufrido castigo, Ya no ofenderé más; (Job 34:31)
Examinemos nuestros caminos y escudriñémoslos, Y volvamos al SEÑOR. (Lamentaciones 3:40)
Y no entres en juicio con Tu siervo, Porque no es justo delante de Ti ningún ser humano. (Salmos 143:2)