Entonces respondió Elifaz, el Temanita:
(Job 4:1)Si alguien tratara de hablarte, ¿te pondrías impaciente? Pero ¿quién puede abstenerse de hablar?
(Job 4:2)Tú has exhortado a muchos, Y las manos débiles has fortalecido.
(Job 4:3)Al que tropezaba, tus palabras lo levantaban, Y las rodillas débiles fortalecías.
Pero ahora que te ha llegado a ti, te impacientas; Te toca a ti, y te desalientas.
(Job 4:5)¿No es tu temor (reverencia) a Dios tu confianza, Y la integridad de tus caminos tu esperanza?
(Job 4:6)Recuerda ahora, ¿quién siendo inocente ha perecido jamás? ¿O dónde han sido destruidos los rectos?
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Job 4:4 - Referencia Cruzada
El corazón del sabio enseña a su boca Y añade persuasión a sus labios.
(Proverbios 16:23)así que, por el contrario, ustedes más bien debieran perdonarlo y consolarlo, no sea que en alguna manera éste sea abrumado por tanta tristeza.
(2 Corintios 2:7)Por tanto, fortalezcan las manos débiles y las rodillas que flaquean,
(Hebreos 12:12)Pero Dios, que consuela a los deprimidos, nos consoló con la llegada de Tito;
(2 Corintios 7:6)Les exhortamos, hermanos, a que amonesten a los indisciplinados, animen a los desalentados, sostengan a los débiles y sean pacientes con todos.
(1 Tesalonicenses 5:14)Entonces el rostro del rey palideció, y sus pensamientos lo turbaron, las coyunturas de sus caderas se le relajaron y sus rodillas comenzaron a chocar una contra otra.
(Daniel 5:6)Hay quien habla sin tino como golpes de espada, Pero la lengua de los sabios sana.
(Proverbios 12:18)Fortalezcan las manos débiles Y afiancen las rodillas vacilantes.
(Isaías 35:3)El SEÑOR sostiene a todos los que caen, Y levanta a todos los oprimidos.
(Salmos 145:14)