Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces respondió Elifaz, el Temanita: (Job 4:1)
Si alguien tratara de hablarte, ¿te pondrías impaciente? Pero ¿quién puede abstenerse de hablar? (Job 4:2)
Tú has exhortado a muchos, Y las manos débiles has fortalecido. (Job 4:3)
Al que tropezaba, tus palabras lo levantaban, Y las rodillas débiles fortalecías.
Pero ahora que te ha llegado a ti, te impacientas; Te toca a ti, y te desalientas. (Job 4:5)
¿No es tu temor (reverencia) a Dios tu confianza, Y la integridad de tus caminos tu esperanza? (Job 4:6)
Recuerda ahora, ¿quién siendo inocente ha perecido jamás? ¿O dónde han sido destruidos los rectos? (Job 4:7)

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Job 4:4 - Referencia Cruzada

El corazón del sabio enseña a su boca Y añade persuasión a sus labios. (Proverbios 16:23)
así que, por el contrario, ustedes más bien debieran perdonarlo y consolarlo, no sea que en alguna manera éste sea abrumado por tanta tristeza. (2 Corintios 2:7)
Por tanto, fortalezcan las manos débiles y las rodillas que flaquean, (Hebreos 12:12)
Pero Dios, que consuela a los deprimidos, nos consoló con la llegada de Tito; (2 Corintios 7:6)
Les exhortamos, hermanos, a que amonesten a los indisciplinados, animen a los desalentados, sostengan a los débiles y sean pacientes con todos. (1 Tesalonicenses 5:14)
Entonces el rostro del rey palideció, y sus pensamientos lo turbaron, las coyunturas de sus caderas se le relajaron y sus rodillas comenzaron a chocar una contra otra. (Daniel 5:6)
Hay quien habla sin tino como golpes de espada, Pero la lengua de los sabios sana. (Proverbios 12:18)
Fortalezcan las manos débiles Y afiancen las rodillas vacilantes. (Isaías 35:3)
El SEÑOR sostiene a todos los que caen, Y levanta a todos los oprimidos. (Salmos 145:14)