Apodérense de él tinieblas y densa oscuridad, Pósese sobre él una nube, Llénelo de terror la negrura del día.
(Job 3:5)
Y en cuanto a aquella noche, apodérense de ella las tinieblas; Que no se alegre entre los días del año, Ni se cuente en el número de los meses.
(Job 3:6)
Que sea estéril aquella noche, No entren en ella gritos de júbilo.
(Job 3:7)
Maldíganla los que maldicen el día, Los que están listos para despertar a Leviatán (al monstruo marino).
Oscurézcanse las estrellas de su alba; Que espere la luz pero no la tenga, Que tampoco vea el rayar de la aurora;
(Job 3:9)
Porque no cerró las puertas del vientre de mi madre, Ni escondió la aflicción de mis ojos.
(Job 3:10)
¿Por qué no morí yo al nacer, O expiré al salir del vientre?
(Job 3:11)
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Job 3:8 - Referencia Cruzada
y dicen: 'Les tocamos la flauta, y no bailaron; entonamos endechas (cantos fúnebres), y no se lamentaron.'
(Mateo 11:17)
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "Consideren, llamen a las plañideras, que vengan; Envíen por las más hábiles, que vengan,
(Jeremías 9:17)
Cuando él se levanta, los poderosos tiemblan; A causa del estruendo quedan confundidos.
(Job 41:25)
Nadie hay tan audaz que lo despierte; ¿Quién, pues, podrá estar delante de Mí?
(Job 41:10)
Entonces Jeremías entonó una elegía por Josías. Y todos los cantores y cantoras en sus lamentaciones hablan de Josías hasta hoy. Y las establecieron como ordenanza en Israel. También están escritas en las Lamentaciones.
(2 Crónicas 35:25)
¿Sacarás tú a Leviatán (al monstruo marino) con anzuelo, O sujetarás con cuerda su lengua?
(Job 41:1)
Fueron a la casa del oficial de la sinagoga, y Jesús vio el alboroto, y a los que lloraban y se lamentaban mucho.
(Marcus 5:38)
Por tanto, así dice el SEÑOR, el Señor Dios de los ejércitos: "En todas las plazas hay llanto, Y en todas las calles dicen: '¡Ay! ¡Ay!' Llaman a duelo al labrador, Y a lamentación a los llorones profesionales.
(Amós 5:16)