Entonces se sentaron en el suelo con él por siete días y siete noches sin que nadie le dijera una palabra, porque veían que su dolor era muy grande.
(Job 2:13)Después de esto, Job abrió su boca y maldijo el día de su nacimiento.
(Job 3:1)Perezca el día en que yo nací, Y la noche que dijo: 'Un varón ha sido concebido.'
Sea ese día tinieblas, No lo tome en cuenta Dios desde lo alto, Ni resplandezca sobre él la luz.
(Job 3:4)Apodérense de él tinieblas y densa oscuridad, Pósese sobre él una nube, Llénelo de terror la negrura del día.
(Job 3:5)Y en cuanto a aquella noche, apodérense de ella las tinieblas; Que no se alegre entre los días del año, Ni se cuente en el número de los meses.
(Job 3:6)Otras publicaciones relacionadas con "Job 3:3":
Job 3:3 - Referencia Cruzada
¿Por qué, pues, me sacaste de la matriz? ¡Ojalá que hubiera muerto y nadie me hubiera visto!
(Job 10:18)Maldito el día en que nací; El día en que mi madre me dio a luz no sea bendito.
(Jeremías 20:14)¡Ay de mí, madre mía, porque me diste a luz Como hombre de contienda y hombre de discordia para toda la tierra! No he prestado ni me han prestado, Sin embargo todos me maldicen.
(Jeremías 15:10)