Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando las vírgenes fueron reunidas por segunda vez, Mardoqueo estaba sentado a la puerta del rey. (Ester 2:19)
Ester todavía no había dado a conocer ni su familia ni su pueblo, tal como Mardoqueo le había mandado, porque Ester hizo lo que le había dicho Mardoqueo, como cuando estaba bajo su tutela. (Ester 2:20)
En aquellos días, estando Mardoqueo sentado a la puerta del rey, Bigtán y Teres, dos eunucos del rey, guardianes del umbral, se enojaron y procuraban echar mano al rey Asuero. (Ester 2:21)
Pero el asunto llegó a conocimiento de Mardoqueo, y él se lo comunicó a la reina Ester, y Ester informó al rey en nombre de Mardoqueo.
Cuando el asunto fue investigado y hallado cierto, los dos eunucos fueron colgados en una horca. Esto fue escrito en el Libro de las Crónicas en presencia del rey. (Ester 2:23)
Después de esto el rey Asuero engrandeció a Amán, hijo de Hamedata el Agagueo, y lo ensalzó y estableció su autoridad sobre todos los príncipes que estaban con él. (Ester 3:1)
Y todos los siervos del rey que estaban a la puerta del rey se inclinaban y se postraban ante Amán, porque así había ordenado el rey en cuanto a él; pero Mardoqueo ni se inclinaba ni se postraba. (Ester 3:2)

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Ester 2:22 - Referencia Cruzada

Ni aun en tu recámara maldigas al rey, Ni en tus alcobas maldigas al rico, Porque un ave de los cielos llevará el rumor, Y un ser alado hará conocer el asunto. (Eclesiastés 10:20)
Cuando se hizo de día, los Judíos tramaron una conspiración y se comprometieron bajo juramento, diciendo que no comerían ni beberían hasta que hubieran matado a Pablo. (Hechos 23:12)
¡Oh, profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán insondables son Sus juicios e inescrutables Sus caminos! (Romanos 11:33)
no buscando cada uno sus propios intereses, sino más bien los intereses de los demás. (Filipenses 2:4)
Aquella noche el rey no podía dormir y dio orden que trajeran el Libro de las Memorias, las crónicas, y que las leyeran delante del rey. (Ester 6:1)