Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando las vírgenes fueron reunidas por segunda vez, Mardoqueo estaba sentado a la puerta del rey. (Esther 2:19)
Ester todavía no había dado a conocer ni su familia ni su pueblo, tal como Mardoqueo le había mandado, porque Ester hizo lo que le había dicho Mardoqueo, como cuando estaba bajo su tutela. (Esther 2:20)
En aquellos días, estando Mardoqueo sentado a la puerta del rey, Bigtán y Teres, dos eunucos del rey, guardianes del umbral, se enojaron y procuraban echar mano al rey Asuero. (Esther 2:21)
Pero el asunto llegó a conocimiento de Mardoqueo, y él se lo comunicó a la reina Ester, y Ester informó al rey en nombre de Mardoqueo.
Cuando el asunto fue investigado y hallado cierto, los dos eunucos fueron colgados en una horca. Esto fue escrito en el Libro de las Crónicas en presencia del rey. (Esther 2:23)
Después de esto el rey Asuero engrandeció a Amán, hijo de Hamedata el Agagueo, y lo ensalzó y estableció su autoridad sobre todos los príncipes que estaban con él. (Esther 3:1)
Y todos los siervos del rey que estaban a la puerta del rey se inclinaban y se postraban ante Amán, porque así había ordenado el rey en cuanto a él; pero Mardoqueo ni se inclinaba ni se postraba. (Esther 3:2)

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Mercedes López-Miranda
Esther knew how to work as a team with others
The story of Esther teaches us about obedience, teamwork, and using the resources God has given us to fulfill our purpose and destiny. We must embrace our identity in God, seek to obey Him, and be willing to get out of our comfort zone to fulfill His will.


Dr. Roberto Miranda
God is certainly in control
The sermon discusses the book of Esther and how God works in mysterious ways, even when it may not be obvious. The author encourages the audience to have faith in Gods plan, even during difficult times such as the current state of the nation and personal struggles.


Esther 2:22 - Cross Reference

Ni aun en tu recámara maldigas al rey, Ni en tus alcobas maldigas al rico, Porque un ave de los cielos llevará el rumor, Y un ser alado hará conocer el asunto. (Ecclesiastes 10:20)
Cuando se hizo de día, los Judíos tramaron una conspiración y se comprometieron bajo juramento, diciendo que no comerían ni beberían hasta que hubieran matado a Pablo. (Acts 23:12)
¡Oh, profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán insondables son Sus juicios e inescrutables Sus caminos! (Romans 11:33)
no buscando cada uno sus propios intereses, sino más bien los intereses de los demás. (Philippians 2:4)
Aquella noche el rey no podía dormir y dio orden que trajeran el Libro de las Memorias, las crónicas, y que las leyeran delante del rey. (Esther 6:1)