Nueva Biblia Latinoamericana
En aquellos días, estando Mardoqueo sentado a la puerta del rey, Bigtán y Teres, dos eunucos del rey, guardianes del umbral, se enojaron y procuraban echar mano al rey Asuero. (Ester 2:21)
Pero el asunto llegó a conocimiento de Mardoqueo, y él se lo comunicó a la reina Ester, y Ester informó al rey en nombre de Mardoqueo. (Ester 2:22)
Cuando el asunto fue investigado y hallado cierto, los dos eunucos fueron colgados en una horca. Esto fue escrito en el Libro de las Crónicas en presencia del rey. (Ester 2:23)
Después de esto el rey Asuero engrandeció a Amán, hijo de Hamedata el Agagueo, y lo ensalzó y estableció su autoridad sobre todos los príncipes que estaban con él.
Y todos los siervos del rey que estaban a la puerta del rey se inclinaban y se postraban ante Amán, porque así había ordenado el rey en cuanto a él; pero Mardoqueo ni se inclinaba ni se postraba. (Ester 3:2)
Entonces los siervos del rey, que estaban a la puerta del rey, dijeron a Mardoqueo: "¿Por qué traspasas el mandato del rey?" (Ester 3:3)
Después que ellos le estuvieron hablando día tras día y él se había negado a escucharlos, se lo informaron a Amán para ver si la palabra de Mardoqueo era firme, porque él les había declarado que era Judío. (Ester 3:4)

Otras publicaciones relacionadas con "Ester 3:1":

Mercedes López-Miranda
Esther supo trabajar en equipo con otros
En este sermón, la predicadora habla sobre la historia de Esther en el Antiguo Testamento y destaca la importancia de buscar la sabiduría y la dirección de Dios en situaciones difíciles, trabajar en equipo, y confiar en la providencia divina. También comparte su experiencia en una actividad con jóvenes y anima a los oyentes a leer y meditar en el libro de Esther para edificación personal y para sacar lecciones sobre la fe y la providencia de Dios.


Gregory Bishop
El corazón del rey esta en la mano de Jehová
En esta meditación centrada en el libro de Ester, el autor reflexiona sobre cómo la oración y los procesos espirituales pueden prevalecer sobre los procesos gubernamentales y políticos. Los cristianos tienen un papel importante como intercesores y deben poner su esperanza en Dios. Se pide a Dios que mueva el corazón y las palancas del gobierno y de la sociedad para que se opere un cambio transformador. La meditación termina con la adoración y la bendición a Dios.


Ester 3:1 - Referencia Cruzada

Cuando se sintió el hambre en toda la tierra de Egipto, el pueblo clamó a Faraón por alimento. Faraón dijo a todos los Egipcios: "Vayan a José, y hagan lo que él les diga." (Génesis 41:55)
y sobre ellos, tres funcionarios (uno de los cuales era Daniel) a quienes estos sátrapas rindieran cuenta, para que el rey no fuera perjudicado. (Daniel 6:2)
Agua correrá de sus baldes, Y su simiente estará junto a muchas aguas; Más grande que Agag será su rey, Y su reino será exaltado. (Números 24:7)
Ester habló de nuevo delante del rey, cayó a sus pies, y llorando, le imploró que impidiera los propósitos perversos de Amán el Agagueo y el plan que había tramado contra los Judíos. (Ester 8:3)
Entonces Amán les contó la gloria de sus riquezas, la multitud de sus hijos, y todas las ocasiones en que el rey lo había engrandecido, y cómo lo había exaltado sobre los príncipes y siervos del rey. (Ester 5:11)
Por cuanto eres enviado por el rey y sus siete consejeros para investigar acerca de Judá y de Jerusalén conforme a la ley de tu Dios que está en tu mano, (Esdras 7:14)
Capturó vivo a Agag, rey de los Amalecitas, y destruyó por completo a todo el pueblo a filo de espada. (1 Samuel 15:8)
Por todas partes se pasean los impíos, Cuando la maldad es exaltada entre los hijos de los hombres. (Salmos 12:8)
Pero Samuel dijo: "Como tu espada ha dejado a las mujeres sin hijos, así también tu madre será sin hijo entre las mujeres." Y Samuel despedazó a Agag delante del SEÑOR en Gilgal. (1 Samuel 15:33)
y estaban junto a él Carsena, Setar, Admata, Tarsis, Meres, Marsena y Memucán, los siete príncipes de Persia y Media que tenían entrada a la presencia del rey y que ocupaban los primeros puestos en el reino): (Ester 1:14)
Tú estarás sobre mi casa, y todo mi pueblo obedecerá tus órdenes. Solamente en el trono yo seré mayor que tú." (Génesis 41:40)
Ester respondió: "¡El adversario y enemigo es este malvado Amán!" Entonces Amán se sobrecogió de terror delante del rey y de la reina. (Ester 7:6)
Cuando los justos aumentan, el pueblo se alegra; Pero cuando el impío gobierna, el pueblo gime. (Proverbios 29:2)
El rey tomó de su mano el anillo de sellar y se lo dio a Amán, hijo de Hamedata el Agagueo, enemigo de los Judíos. (Ester 3:10)