Nueva Biblia Latinoamericana
En aquellos días, estando el rey Asuero reinando desde su trono real, en la fortaleza de Susa, (Ester 1:2)
en el año tercero de su reinado, ofreció un banquete para todos sus príncipes y servidores, estando en su presencia los oficiales del ejército de Persia y Media, los nobles y los príncipes de sus provincias. (Ester 1:3)
Y él les mostró las riquezas de la gloria de su reino y el magnífico esplendor de su majestad durante muchos días, 180 días. (Ester 1:4)
Cuando se cumplieron estos días, el rey ofreció un banquete de siete días para todo el pueblo que se encontraba en la fortaleza de Susa, desde el mayor hasta el menor, en el atrio del jardín del palacio del rey.
Había colgaduras de lino blanco y violeta, sostenidas por cordones de lino fino y púrpura en anillos de plata y columnas de mármol, y lechos de oro y plata sobre un pavimento mosaico de pórfido, de mármol, de alabastro y de piedras preciosas. (Ester 1:6)
Las bebidas se servían en vasijas de oro de diferentes formas, y el vino real abundaba conforme a la liberalidad del rey. (Ester 1:7)
Se bebía conforme a la ley, no había obligación, porque así el rey había dado órdenes a todos los oficiales de su casa para que hicieran conforme a los deseos de cada persona. (Ester 1:8)

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Ester 1:5 - Referencia Cruzada

Salomón celebró la fiesta en aquella ocasión por siete días, y todo Israel con él, una asamblea muy grande, que vinieron desde la entrada de Hamat hasta el torrente de Egipto. (2 Crónicas 7:8)
Los Israelitas que se hallaban en Jerusalén celebraron con gran alegría la Fiesta de los Panes sin Levadura por siete días; y los Levitas y los sacerdotes alababan al SEÑOR día tras día, cantando al SEÑOR con instrumentos resonantes. (2 Crónicas 30:21)
Y dejando de beber vino, el rey se levantó lleno de furor y salió al jardín del palacio. Pero Amán se quedó para rogar por su vida a la reina Ester, porque vio que el mal había sido determinado contra él por el rey. (Ester 7:7)