Nueva Biblia Latinoamericana
El capitán de la guardia se los asignó a José, y él les servía. Allí estuvieron bajo custodia por algún tiempo. (Génesis 40:4)
Entonces el copero y el panadero del rey de Egipto, que estaban encerrados en la cárcel, tuvieron ambos un sueño en una misma noche, cada uno su propio sueño, y cada sueño con su propia interpretación. (Génesis 40:5)
Cuando José vino a ellos por la mañana y los observó, vio que estaban decaídos. (Génesis 40:6)
Y preguntó a los oficiales de Faraón que estaban con él bajo custodia en casa de su señor: "¿Por qué están sus rostros tan tristes hoy?"
Y ellos le respondieron: "Hemos tenido un sueño y no hay nadie que lo interprete." Entonces les dijo José, "¿No pertenecen a Dios las interpretaciones? Les ruego que me lo cuenten." (Génesis 40:8)
Contó, pues, el jefe de los coperos su sueño a José, y le dijo: "En mi sueño, vi que había una vid delante de mí, (Génesis 40:9)
y en la vid había tres ramas. Y al echar brotes, aparecieron las flores, y sus racimos produjeron uvas maduras. (Génesis 40:10)

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Dr. Roberto Miranda
Génesis 37 - La vida de José
En este sermón, el pastor habla sobre la importancia de soñar en el Señor y cómo Dios habla a su pueblo a través de sueños y visiones. También enfatiza la importancia de perseverar y trabajar duro para realizar los sueños y estar atentos a las oportunidades que Dios nos presenta en el camino.


Jonatán Toledo
José y su papa
En la historia bíblica de José, él era el hijo favorito de Jacob y sus hermanos lo odiaban por ello. José era obediente y amaba a Dios, y Dios habló con él a través de sueños. Los padres deben ser cuidadosos con el favoritismo en los niños, pero también deben celebrar y valorar las cosas buenas que hacen sus hijos en el camino de Dios. Debemos estar atentos al llamado de Dios en nuestras vidas y seguirlo con confianza y obediencia.


Génesis 40:7 - Referencia Cruzada

Entonces Elcana su marido le dijo: "Ana, ¿por qué lloras y no comes? ¿Por qué está triste tu corazón? ¿No soy yo para ti mejor que diez hijos?" (1 Samuel 1:8)
Así que el rey me preguntó: "¿Por qué está triste tu rostro? Tú no estás enfermo; eso no es más que tristeza de corazón." Entonces tuve mucho temor, (Nehemías 2:2)
Y El les dijo: "¿Qué discusiones (palabras) son estas que tienen entre ustedes mientras van andando?" Y ellos se detuvieron, con semblante triste. (Lucas 24:17)
Y él respondió: "Ustedes se han llevado mis dioses que yo hice, también al sacerdote, y se han marchado, ¿y qué me queda? ¿Cómo, pues, me dicen: '¿Qué pasa?'" (Jueces 18:24)
Y éste le dijo: "Hijo del rey, ¿por qué estás tan deprimido día tras día? ¿No me lo contarás?" "Estoy enamorado de Tamar, hermana de mi hermano Absalón," le respondió Amnón. (2 Samuel 13:4)