Nueva Biblia Latinoamericana
Y les dije: "Ustedes están consagrados al SEÑOR, y los utensilios son sagrados. La plata y el oro son ofrenda voluntaria al SEÑOR, Dios de sus padres. (Esdras 8:28)
Vigilen y guárdenlos hasta que los pesen delante de los principales sacerdotes, los Levitas y los jefes de casas paternas de Israel en Jerusalén, en las cámaras de la casa del SEÑOR." (Esdras 8:29)
Así que los sacerdotes y los Levitas recibieron la plata, el oro y los utensilios ya pesados, para traerlos a Jerusalén a la casa de nuestro Dios. (Esdras 8:30)
Partimos del río Ahava el día doce del mes primero para ir a Jerusalén; y la mano de nuestro Dios estaba sobre nosotros, y nos libró de mano del enemigo y de las emboscadas en el camino.
Llegamos a Jerusalén y nos quedamos allí tres días. (Esdras 8:32)
Y al cuarto día la plata y el oro y los utensilios fueron pesados en la casa de nuestro Dios y entregados en mano de Meremot, hijo del sacerdote Urías, y con él estaba Eleazar, hijo de Finees; y con ellos estaban los Levitas Jozabad, hijo de Jesúa, y Noadías, hijo de Binúi. (Esdras 8:33)
Todo fue contado y pesado, y todo el peso fue anotado en aquel tiempo. (Esdras 8:34)

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Esdras 8:31 - Referencia Cruzada

pidiéndole, el favor de que hiciera traer a Pablo a Jerusalén, preparando ellos, al mismo tiempo, una emboscada para matarlo en el camino. (Hechos 25:3)
Porque el primer día del mes primero comenzó a subir de Babilonia; y el primer día del mes quinto llegó a Jerusalén, pues la mano bondadosa de su Dios estaba sobre él, (Esdras 7:9)
Y los reuní junto al río que corre hacia Ahava, donde acampamos tres días; y habiendo buscado entre el pueblo y los sacerdotes, no hallé ninguno de los hijos de Leví allí. (Esdras 8:15)
No temas, porque Yo estoy contigo; No te desalientes, porque Yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, Sí, te sostendré con la diestra de Mi justicia. (Isaías 41:10)
Así que habiendo recibido ayuda de Dios, continúo hasta este día testificando tanto a pequeños como a grandes, no declarando más que lo que los profetas y Moisés dijeron que sucedería: (Hechos 26:22)
y que me ha extendido misericordia delante del rey y de sus consejeros y delante de todos los príncipes poderosos del rey. Así fui fortalecido según estaba la mano del SEÑOR mi Dios sobre mí, y reuní a los jefes de Israel para que subieran conmigo. (Esdras 7:28)
De seis aflicciones te librará, Y en la séptima no te tocará el mal. (Job 5:19)
Entonces proclamé allí, junto al río Ahava, un ayuno para que nos humilláramos delante de nuestro Dios a fin de implorar de El un viaje feliz para nosotros, para nuestros pequeños y para todas nuestras posesiones. (Esdras 8:21)
Porque has puesto al SEÑOR, que es mi refugio, Al Altísimo, por tu habitación. (Salmos 91:9)