Nueva Biblia Latinoamericana
Y Faraón dijo a José: "He tenido un sueño y no hay quien lo interprete. Pero he oído decir de ti, que oyes un sueño y lo puedes interpretar." (Génesis 41:15)
No está en mí," respondió José a Faraón. "Dios dará a Faraón una respuesta favorable." (Génesis 41:16)
Entonces Faraón dijo a José: "En mi sueño yo estaba de pie a la orilla del Nilo. (Génesis 41:17)
Y vi siete vacas gordas y de hermoso aspecto que salieron del Nilo. Pacían en el carrizal.
Pero sucedió que otras siete vacas subieron detrás de ellas, pobres, de muy mal aspecto y flacas, de tal fealdad como yo nunca había visto en toda la tierra de Egipto. (Génesis 41:19)
Y las vacas flacas y feas se comieron las primeras siete vacas gordas. (Génesis 41:20)
Pero cuando las habían devorado, no se podía notar que las hubieran devorado; pues su aspecto era tan feo como al principio. Entonces me desperté. (Génesis 41:21)

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Génesis 41:18 - Referencia Cruzada

Pero como a los higos malos que de podridos no se pueden comer,' así dice el SEÑOR, 'de la misma manera abandonaré a Sedequías, rey de Judá, a sus oficiales, al remanente de Jerusalén que queda en esta tierra y a los que habitan en la tierra de Egipto. (Jeremías 24:8)
Después que Nabucodonosor, rey de Babilonia, desterró a Jeconías, hijo de Joacim, rey de Judá, y a los oficiales de Judá junto con los artesanos y herreros de Jerusalén, y los llevó a Babilonia, el SEÑOR me mostró dos cestas de higos colocadas delante del templo del SEÑOR. (Jeremías 24:1)
Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: 'Como a estos higos buenos, así consideraré como buenos a los desterrados de Judá que Yo he echado de este lugar a la tierra de los Caldeos. (Jeremías 24:5)