Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces Amasías, rey de Judá, tomó consejo y envió mensajeros a Joás, hijo de Joacaz, hijo de Jehú, rey de Israel, y le dijeron: "Ven, veámonos cara a cara." (2 Crónicas 25:17)
Joás, rey de Israel, envió este mensaje a Amasías, rey de Judá: "El cardo que estaba en el Líbano, envió a decir al cedro que estaba en el Líbano: 'Da a tu hija por mujer a mi hijo.' Pero pasó una fiera que estaba en el Líbano, y pisoteó el cardo. (2 Crónicas 25:18)
Tú dijiste: 'He derrotado a Edom'; y tu corazón se ha envanecido para gloriarte. Quédate ahora en tu casa; ¿por qué quieres provocar el mal, de modo que caigas tú y Judá contigo?" (2 Crónicas 25:19)
Pero Amasías no quiso escuchar, porque esto venía de Dios, para entregarlo en mano de Joás, porque había buscado los dioses de Edom.
Subió Joás, rey de Israel, y él y Amasías, rey de Judá, se enfrentaron en Bet Semes, que pertenece a Judá. (2 Crónicas 25:21)
Y Judá fue derrotado por Israel, y huyeron, cada uno a su tienda. (2 Crónicas 25:22)
Entonces Joás, rey de Israel, capturó en Bet Semes a Amasías, rey de Judá, hijo de Joás, hijo de Joacaz, y lo llevó a Jerusalén; y derribó la muralla de Jerusalén desde la Puerta de Efraín hasta la Puerta del Angulo, 180 metros. (2 Crónicas 25:23)

Otras publicaciones relacionadas con "2 Crónicas 25:20":

Dr. Roberto Miranda
De la crisis a la bendición
El autor, Dr. Roberto Miranda, habla sobre cómo el capítulo 20 de Segundo de Crónicas de la Biblia puede ser un modelo para la vida cristiana en tiempos de crisis. Josafat y el pueblo de Judá buscaron a Dios a través de la oración y el ayuno en medio de una crisis nacional y fueron bendecidos con la victoria a través de la fe y la adoración. El artículo también menciona cómo la palabra Beraca se utiliza para describir un negocio cristiano en México y cómo la misma trayectoria de la crisis a la bendición puede ser nuestra si confiamos en Dios.


Samuel Acevedo
El orgullo y la ambición son dos cosas distintas
Reflexión sobre la historia del rey Uzías y la importancia de la humildad y la obediencia a Dios.


2 Crónicas 25:20 - Referencia Cruzada

El rey no escuchó al pueblo, porque lo que había sucedido era del SEÑOR, para que El confirmara la palabra que el SEÑOR había hablado por medio de Ahías el Silonita a Jeroboam, hijo de Nabat. (1 Reyes 12:15)
Pero Mi pueblo no escuchó Mi voz; Israel no Me obedeció. (Salmos 81:11)
La venida del impío será conforme a la actividad de Satanás, con todo poder y señales y prodigios mentirosos, (2 Tesalonicenses 2:9)
La destrucción de Ocozías vino de Dios, por ir a visitar a Joram. Pues cuando llegó, salió con Joram contra Jehú, hijo de Nimsi, a quien el SEÑOR había ungido para exterminar la casa de Acab. (2 Crónicas 22:7)
Al no estar de acuerdo entre sí, comenzaron a marcharse después de que Pablo dijo una última palabra: "Bien habló el Espíritu Santo a sus padres por medio de Isaías el profeta, (Hechos 28:25)
Y mientras el profeta hablaba con él, el rey le dijo: "¿Acaso te hemos constituido consejero real? Detente. ¿Por qué buscas que te maten?" Entonces el profeta se detuvo, y dijo: "Yo sé que Dios ha determinado destruirte, porque has hecho esto y no has escuchado mi consejo." (2 Crónicas 25:16)
y, "PIEDRA DE TROPIEZO Y ROCA DE ESCANDALO." Pues ellos tropiezan porque son desobedientes a la palabra, y para ello estaban también destinados. (1 Pedro 2:8)