Después de consultar con el pueblo, designó a algunos que cantaran al SEÑOR y a algunos que le alabaran en vestiduras santas, conforme salían delante del ejército y que dijeran: "Den gracias al SEÑOR, porque para siempre es Su misericordia."
(2 Crónicas 20:21)Cuando comenzaron a entonar cánticos y alabanzas, el SEÑOR puso emboscadas contra los Amonitas, los Moabitas y los del Monte Seir, que habían venido contra Judá, y fueron derrotados.
(2 Crónicas 20:22)Porque los Amonitas y los Moabitas se levantaron contra los habitantes del Monte Seir destruyéndolos completamente, y cuando habían acabado con los habitantes de Seir, se pusieron a destruirse unos a otros.
(2 Crónicas 20:23)Cuando Judá llegó a la torre (atalaya) del desierto, miraron hacia la multitud, y sólo vieron cadáveres tendidos por tierra, ninguno había escapado.
Al llegar Josafat y su pueblo para recoger el botín, hallaron mucho entre los cadáveres, incluyendo mercaderías, vestidos y objetos preciosos que tomaron para sí, más de los que podían llevar. Estuvieron tres días recogiendo el botín, pues había mucho.
(2 Crónicas 20:25)Al cuarto día se reunieron en el Valle de Beraca, porque allí bendijeron al SEÑOR. Por tanto llamaron aquel lugar el Valle de Beraca (de Bendición) hasta hoy.
(2 Crónicas 20:26)Y todos los hombres de Judá y de Jerusalén, con Josafat al frente de ellos, regresaron a Jerusalén con alegría, porque el SEÑOR les había hecho regocijarse sobre sus enemigos.
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2 Crónicas 20:24 - Referencia Cruzada
Aquel día el SEÑOR salvó a Israel de mano de los Egipcios. Israel vio a los Egipcios muertos a la orilla del mar.
(Éxodo 14:30)Juzgará entre las naciones, Las llenará de cadáveres, Quebrantará cabezas sobre la ancha tierra.
(Salmos 110:6)¿hemos de quebrantar de nuevo Tus mandamientos emparentándonos con los pueblos que cometen estas abominaciones? ¿No Te enojarías con nosotros hasta destruirnos , sin que quedara remanente ni quien escapara?
(Esdras 9:14)Y salió el ángel del SEÑOR e hirió a 185,000 en el campamento de los Asirios. Cuando los demás se levantaron por la mañana, vieron que todos eran cadáveres.
(Isaías 37:36)Mientras ellos vienen a pelear contra los Caldeos que llenarán la ciudad con los cadáveres de los hombres que herí en Mi ira y en Mi furor, pues Yo había escondido Mi rostro de esta ciudad a causa de toda su maldad.
(Jeremías 33:5)Muchos, pues, cayeron muertos, porque la guerra era de Dios. Y habitaron en su lugar hasta el destierro.
(1 Crónicas 5:22)