Nueva Biblia Latinoamericana
Ahora el SEÑOR ha puesto un espíritu de mentira en boca de estos sus profetas, pues el SEÑOR ha decretado el mal contra usted." (2 Crónicas 18:22)
Entonces se acercó Sedequías, hijo de Quenaana, y golpeó a Micaías en la mejilla, y le dijo: "¿Cómo pasó el Espíritu del SEÑOR de mí para hablarte a ti?" (2 Crónicas 18:23)
Respondió Micaías: "Tú lo verás aquél día en que entres en un aposento interior para esconderte." (2 Crónicas 18:24)
Entonces el rey de Israel ordenó: "Tomen a Micaías y devuélvanlo a Amón, gobernador de la ciudad, y a Joás, hijo del rey;
y díganles: 'Así dice el rey: "Echen a éste en la cárcel, y aliméntenlo con poco pan y poca agua hasta que yo vuelva en paz."'" (2 Crónicas 18:26)
Micaías le dijo: "Si en verdad vuelves en paz, el SEÑOR no ha hablado por mí." Y añadió: "Oigan, pueblos todos." (2 Crónicas 18:27)
Y subió el rey de Israel con Josafat, rey de Judá, contra Ramot de Galaad. (2 Crónicas 18:28)

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2 Crónicas 18:25 - Referencia Cruzada

Entonces ellos tomaron a Jeremías, y bajándolo con cuerdas lo echaron en la cisterna de Malaquías, hijo del rey, que había en el patio de la guardia. En la cisterna no había agua, sino lodo, así que Jeremías se hundió en el lodo. (Jeremías 38:6)
Al disertar Pablo sobre la justicia, el dominio propio y el juicio venidero, Félix, atemorizado dijo: "Vete por ahora, pero cuando tenga tiempo te mandaré llamar." (Hechos 24:25)
En el año dieciocho de su reinado, cuando terminó de purificar el país y la casa (el templo), Josías envió a Safán, hijo de Azalía, y a Maasías, un oficial de la ciudad, y a Joa, hijo de Joacaz, escriba, para que repararan la casa (el templo) del SEÑOR su Dios. (2 Crónicas 34:8)
Entonces el rey de Israel llamó a un oficial, y le dijo: "Trae pronto a Micaías, hijo de Imla." (2 Crónicas 18:8)
Entonces los oficiales se enojaron contra Jeremías y lo azotaron, y lo encarcelaron en la casa del escriba Jonatán, la cual habían convertido en prisión. (Jeremías 37:15)