Nueva Biblia Latinoamericana
Y Dios llamó a la expansión cielos. Y fue la tarde y fue la mañana: el segundo día. (Génesis 1:8)
Entonces dijo Dios: "Júntense en un lugar las aguas que están debajo de los cielos, y que aparezca lo seco." Y así fue. (Génesis 1:9)
Dios llamó a lo seco "tierra," y al conjunto de las aguas llamó "mares." Y Dios vio que era bueno. (Génesis 1:10)
Entonces dijo Dios: "Produzca la tierra vegetación: hierbas que den semilla, y árboles frutales que den su fruto con su semilla sobre la tierra según su especie." Y así fue.
Y produjo la tierra vegetación: hierbas que dan semilla según su especie, y árboles que dan su fruto con semilla, según su especie. Y Dios vio que era bueno. (Génesis 1:12)
Y fue la tarde y fue la mañana: el tercer día. (Génesis 1:13)
Entonces dijo Dios: "Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche, y sean para señales y para estaciones y para días y para años; (Génesis 1:14)

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Génesis 1:11 - Referencia Cruzada

De la tierra viene el alimento, Y abajo está revuelta como por fuego. (Job 28:5)
Y el SEÑOR Dios ordenó al hombre: "De todo árbol del huerto podrás comer, (Génesis 2:16)
También les dijo Dios: "Miren, Yo les he dado a ustedes toda planta que da semilla que hay en la superficie de toda la tierra, y todo árbol que tiene fruto que da semilla; esto les servirá de alimento. (Génesis 1:29)
El hace brotar la hierba para el ganado, Y las plantas para el servicio del hombre, Para que él saque alimento de la tierra, (Salmos 104:14)
Porque no hay árbol bueno que produzca fruto malo, ni a la inversa, árbol malo que produzca fruto bueno. (Lucas 6:43)
La tierra produce fruto por sí misma; primero la hoja, luego la espiga, y después el grano maduro en la espiga. (Marcus 4:28)
Será como árbol plantado junto a corrientes de agua, Que da su fruto a su tiempo Y su hoja no se marchita; En todo lo que hace, prospera. (Salmos 1:3)
El que cubre de nubes los cielos, El que provee lluvia para la tierra, El que hace brotar la hierba en los montes. (Salmos 147:8)
El SEÑOR Dios hizo brotar de la tierra todo árbol agradable a la vista y bueno para comer. Asimismo, en medio del huerto, hizo brotar el árbol de la vida y el árbol del conocimiento (de la ciencia) del bien y del mal. (Génesis 2:9)
Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos? (Mateo 7:16)
El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego. (Mateo 3:10)
Y si Dios así viste la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¿no hará El mucho más por ustedes, hombres de poca fe? (Mateo 6:30)
Será como árbol plantado junto al agua, Que extiende sus raíces junto a la corriente; No temerá cuando venga el calor, Y sus hojas estarán verdes; En año de sequía no se angustiará Ni cesará de dar fruto. (Jeremías 17:8)
Tú visitas la tierra y la riegas en abundancia, En gran manera la enriqueces. El río de Dios rebosa de agua; Tú les preparas su grano, porque así preparas la tierra. (Salmos 65:9)
Aún no había ningún arbusto del campo en la tierra, ni había aún brotado ninguna planta del campo, porque el SEÑOR Dios no había enviado lluvia sobre la tierra, ni había hombre para labrar la tierra. (Génesis 2:5)
¿Acaso, hermanos míos, puede una higuera producir aceitunas, o una vid higos? Tampoco la fuente de agua salada puede producir agua dulce. (Santiago 3:12)
Porque la tierra que bebe la lluvia que con frecuencia cae sobre ella y produce vegetación útil a aquéllos por los cuales es cultivada, recibe bendición de Dios. (Hebreos 6:7)