Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando se lo contó a su padre y a sus hermanos, su padre lo reprendió, y le dijo: "¿Qué es este sueño que has tenido? ¿Acaso yo, tu madre y tus hermanos vendremos a inclinarnos hasta el suelo ante ti?" (Génesis 37:10)
Sus hermanos le tenían envidia, pero su padre reflexionaba sobre lo que se había dicho. (Génesis 37:11)
Después sus hermanos fueron a apacentar el rebaño de su padre en Siquem. (Génesis 37:12)
Israel dijo a José: "¿No están tus hermanos apacentando el rebaño en Siquem? Ven, y te voy a enviar a ellos." "Iré," le dijo José.
Entonces Israel le dijo: "Ve ahora y mira cómo están tus hermanos y cómo está el rebaño, y tráeme noticias de ellos." Lo envió, pues, desde el Valle de Hebrón, y José fue a Siquem. (Génesis 37:14)
Estando él dando vueltas por el campo, un hombre lo encontró, y el hombre le preguntó: "¿Qué buscas?" (Génesis 37:15)
Busco a mis hermanos," respondió José; "le ruego que me informe dónde están apacentando el rebaño." (Génesis 37:16)

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Dr. Roberto Miranda
Génesis 37 - La vida de José
En este sermón, el pastor habla sobre la importancia de soñar en el Señor y cómo Dios habla a su pueblo a través de sueños y visiones. También enfatiza la importancia de perseverar y trabajar duro para realizar los sueños y estar atentos a las oportunidades que Dios nos presenta en el camino.


Jonatán Toledo
José y su papa
En la historia bíblica de José, él era el hijo favorito de Jacob y sus hermanos lo odiaban por ello. José era obediente y amaba a Dios, y Dios habló con él a través de sueños. Los padres deben ser cuidadosos con el favoritismo en los niños, pero también deben celebrar y valorar las cosas buenas que hacen sus hijos en el camino de Dios. Debemos estar atentos al llamado de Dios en nuestras vidas y seguirlo con confianza y obediencia.


Génesis 37:13 - Referencia Cruzada

Entonces Jacob fue a su padre, y le dijo: "Padre mío." "Aquí estoy. ¿Quién eres, hijo mío?" preguntó Isaac. (Génesis 27:18)
Y aconteció que siendo ya viejo Isaac, y sus ojos demasiado débiles para ver, llamó a Esaú, su hijo mayor, y le dijo: "Hijo mío." "Aquí estoy," le respondió Esaú. (Génesis 27:1)
Hijos, obedezcan a sus padres en el Señor, porque esto es justo. (Efesios 6:1)
Aconteció que después de estas cosas, Dios probó a Abraham, y le dijo: "¡Abraham!" Y él respondió: "Aquí estoy." (Génesis 22:1)
Y dijo Isaí a su hijo David: "Lleva ahora a tus hermanos un efa (22 litros) de grano tostado y estos diez panes, y corre al campamento a donde están tus hermanos. (1 Samuel 17:17)
El SEÑOR volvió a llamar a Samuel por tercera vez. Y él se levantó, fue a Elí y le dijo: "Aquí estoy, pues me llamó." Entonces Elí comprendió que el SEÑOR estaba llamando al muchacho. (1 Samuel 3:8)
Miren, Yo los envío como ovejas en medio de lobos; por tanto, sean astutos como las serpientes e inocentes como las palomas. (Mateo 10:16)
Entonces el dueño de la viña dijo: '¿Qué haré? Enviaré a mi hijo amado; quizá a él lo respetarán.' (Lucas 20:13)
Así que Elí llamó a Samuel, y le dijo: "Samuel, hijo mío." "Aquí estoy," respondió Samuel. (1 Samuel 3:16)
que el SEÑOR llamó a Samuel, y él respondió: "Aquí estoy." (1 Samuel 3:4)