Nueva Biblia Latinoamericana
y dijo: "Lejos esté de mí que haga tal cosa delante de mi Dios. ¿Beberé la sangre de estos hombres que fueron con riesgo de sus vidas? Porque con riesgo de sus vidas la trajeron." Por eso no quiso beberla. Estas cosas hicieron los tres valientes. (1 Crónicas 11:19)
Y Abisai, hermano de Joab, era el primero de los treinta, y blandió su lanza contra 300 y los mató; y él tuvo tanto renombre como los tres. (1 Crónicas 11:20)
De los treinta en el segundo grupo, él fue el más distinguido y llegó a ser capitán de ellos; pero no igualó a los tres primeros. (1 Crónicas 11:21)
Benaía, hijo de Joiada, hijo de un valiente de Cabseel, de grandes hazañas, mató a los dos hijos de Ariel de Moab. Y él descendió y mató a un león en medio de un foso un día que estaba nevando.
También mató a un Egipcio, un hombre grande de 2.25 metros de estatura; y en la mano del Egipcio había una lanza como un rodillo de tejedor, pero Benaía descendió a él con un palo, y arrebatando la lanza de la mano del Egipcio, lo mató con su propia lanza. (1 Crónicas 11:23)
Estas cosas hizo Benaía, hijo de Joiada, y tuvo tanto renombre como los tres valientes. (1 Crónicas 11:24)
El fue el más distinguido entre los treinta, pero no igualó a los tres; y David lo puso sobre su guardia. (1 Crónicas 11:25)

Otras publicaciones relacionadas con "1 Crónicas 11:22":

Dr. Roberto Miranda
Agua de vida y agua de muerte
El pasaje de Segundo de Reyes capítulo tres nos habla de la complejidad del carácter del rey Josafat y la importancia de mantener una sana distancia del mundo para no dejar que el mundo coloree y determine nuestra forma de conducirnos.


Dr. Roberto Miranda
Los valientes de David
El pastor habla sobre la importancia de tener un corazón diligente y valiente para Dios y destaca la historia de tres valientes en el ejército de David que arriesgaron sus vidas para obtener agua del pozo de Belén para su líder.


1 Crónicas 11:22 - Referencia Cruzada

El tercer comandante del ejército para el tercer mes era Benaía, hijo del sacerdote Joiada, como jefe; y en su división había 24,000. (1 Crónicas 27:5)
Joab era jefe sobre todo el ejército de Israel, y Benaía, hijo de Joiada, era jefe sobre los Cereteos y los Peleteos. (2 Samuel 20:23)
Pero el sacerdote Sadoc, Benaía, hijo de Joiada, el profeta Natán, Simei, Rei y los valientes que tenía David, no estaban con Adonías. (1 Reyes 1:8)
Las ciudades al extremo de la tribu de los hijos de Judá, hacia la frontera de Edom en el sur, fueron: Cabseel, Edar, Jagur, (Josué 15:21)
Benaía entró en la tienda del SEÑOR y le dijo: "Así ha dicho el rey: 'Sal de ahí.'" Pero él dijo: "No, pues moriré aquí." Benaía llevó la respuesta al rey: "Así Joab habló y así me respondió." (1 Reyes 2:30)
También de los de Gad se pasaron a David en la fortaleza en el desierto, hombres fuertes y valientes, entrenados para la guerra, diestros con el escudo y la lanza, cuyos rostros eran como rostros de leones, y eran tan ligeros como las gacelas sobre los montes. (1 Crónicas 12:8)
Saúl y Jonatán, amados y amables en su vida, Y en su muerte no fueron separados; Más ligeros eran que águilas, Más fuertes que leones. (2 Samuel 1:23)
Entonces subió Benaía, hijo de Joiada, lo atacó y lo mató; y fue sepultado en su casa en el desierto. (1 Reyes 2:34)
Entonces Sansón descendió a Timnat con su padre y con su madre, y llegó hasta los viñedos de Timnat. Y allí un león joven venía rugiendo hacia él. (Jueces 14:5)
Pero David respondió a Saúl: "Su siervo apacentaba las ovejas de su padre, y cuando un león o un oso venía y se llevaba un cordero del rebaño, (1 Samuel 17:34)
Benaía, hijo de Joiada, era jefe de los Cereteos y Peleteos; y los hijos de David eran ministros principales. (2 Samuel 8:18)
Benaía, hijo de Joiada, hijo de un valiente de Cabseel, de grandes hazañas, mató a los dos hijos de Ariel de Moab. Y él descendió y mató a un león en medio de un foso un día que estaba nevando. (2 Samuel 23:20)
Entonces el sacerdote Sadoc, el profeta Natán, Benaía, hijo de Joiada, los Cereteos y los Peleteos, descendieron e hicieron que Salomón montara en la mula del rey David, y lo llevaron a Gihón. (1 Reyes 1:38)