Y Abisai, hermano de Joab, era el primero de los treinta, y blandió su lanza contra 300 y los mató; y él tuvo tanto renombre como los tres.
(1 Crónicas 11:20)De los treinta en el segundo grupo, él fue el más distinguido y llegó a ser capitán de ellos; pero no igualó a los tres primeros.
(1 Crónicas 11:21)Benaía, hijo de Joiada, hijo de un valiente de Cabseel, de grandes hazañas, mató a los dos hijos de Ariel de Moab. Y él descendió y mató a un león en medio de un foso un día que estaba nevando.
(1 Crónicas 11:22)También mató a un Egipcio, un hombre grande de 2.25 metros de estatura; y en la mano del Egipcio había una lanza como un rodillo de tejedor, pero Benaía descendió a él con un palo, y arrebatando la lanza de la mano del Egipcio, lo mató con su propia lanza.
Estas cosas hizo Benaía, hijo de Joiada, y tuvo tanto renombre como los tres valientes.
(1 Crónicas 11:24)El fue el más distinguido entre los treinta, pero no igualó a los tres; y David lo puso sobre su guardia.
(1 Crónicas 11:25)Y los valientes de los ejércitos fueron Asael, hermano de Joab, Elhanan, hijo de Dodo de Belén,
(1 Crónicas 11:26)Otras publicaciones relacionadas con "1 Crónicas 11:23":
1 Crónicas 11:23 - Referencia Cruzada
Porque sólo Og, rey de Basán, quedaba de los gigantes. Su cama era una cama de hierro; está en Rabá, ciudad de los Amonitas. Tenía 9 codos (4 m) de largo y 1.6 metros de ancho, según el codo de un hombre (la distancia del codo al fin de mano, 45 cm).
(Deuteronomio 3:11)De nuevo hubo guerra contra los Filisteos, y Elhanán, hijo de Jair, mató a Lahmi, hermano de Goliat el Geteo; el asta de su lanza era como un rodillo de tejedor.
(1 Crónicas 20:5)El asta de su lanza era como un rodillo de telar y la punta de su lanza pesaba 600 siclos (6.84 kilos) de hierro; y su escudero iba delante de él.
(1 Samuel 17:7)Entonces de los ejércitos de los Filisteos salió un campeón llamado Goliat, de Gat, cuya estatura era de casi tres metros (6 codos y un palmo).
(1 Samuel 17:4)Entonces David corrió y se puso sobre el Filisteo, tomó su espada, la sacó de la vaina y lo mató, cortándole la cabeza con ella. Cuando los Filisteos vieron que su campeón estaba muerto, huyeron.
(1 Samuel 17:51)