Y éstos constituyen la lista de los valientes que tenía David: Jasobeam, hijo de Hacmoni, jefe de los treinta; él blandió su lanza contra 300 a los cuales mató de una sola vez.
(1 Crónicas 11:11)
Después de él, Eleazar, hijo de Dodo el Ahohíta; él era uno de los tres valientes.
(1 Crónicas 11:12)
El estaba con David en Pasdamim cuando los Filisteos se reunieron allí para la batalla; y había una parcela llena de cebada, y el pueblo huyó delante de los Filisteos,
(1 Crónicas 11:13)
y se apostaron en medio de la parcela, y la defendieron e hirieron a los Filisteos; y el SEÑOR los salvó con una gran victoria (salvación).
Tres de los treinta jefes descendieron a la roca donde estaba David, en la cueva de Adulam, mientras el ejército de los Filisteos acampaba en el Valle de Refaim.
(1 Crónicas 11:15)
David estaba entonces en la fortaleza, mientras la guarnición de los Filisteos estaba en Belén (Casa del Pan).
(1 Crónicas 11:16)
David sintió un gran deseo, y dijo: "¡Quién me diera a beber agua del pozo de Belén que está junto a la puerta!"
(1 Crónicas 11:17)
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1 Crónicas 11:14 - Referencia Cruzada
El que da la victoria (salvación) a los reyes, El que rescata a David Su siervo de la espada maligna.
(Salmos 144:10)
El se levantó e hirió a los Filisteos hasta que su mano se cansó y se quedó pegada a la espada; aquel día el SEÑOR concedió una gran victoria. El pueblo volvió en pos de él, pero sólo para despojar a los muertos.
(2 Samuel 23:10)
Porque puso su vida en peligro e hirió al Filisteo, y el SEÑOR trajo una gran liberación a todo Israel; usted lo vio y se regocijó. ¿Por qué, pues, pecará contra sangre inocente, dando muerte a David sin causa?"
(1 Samuel 19:5)
Naamán, capitán del ejército del rey de Aram, era un gran hombre delante de su señor y tenido en alta estima, porque por medio de él el SEÑOR había dado la victoria (salvación) a Aram. También el hombre era un guerrero valiente, pero leproso.
(2 Reyes 5:1)
Así libró el SEÑOR a Israel en aquel día. La batalla se extendió más allá de Bet Avén.
(1 Samuel 14:23)
Se prepara al caballo para el día de la batalla, Pero la victoria es del SEÑOR.
(Proverbios 21:31)
Grandes victorias da El a Su rey, Y muestra misericordia a Su ungido, A David y a su descendencia para siempre.
(Salmos 18:50)