En el mes quinto, a los siete días del mes, en el año diecinueve de Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino a Jerusalén Nabuzaradán, capitán de la guardia, siervo del rey de Babilonia.
(2 Reyes 25:8)
Y quemó la casa del SEÑOR, la casa del rey y todas las casas de Jerusalén; prendió fuego a toda casa grande.
(2 Reyes 25:9)
Todo el ejército de los Caldeos que estaba con el capitán de la guardia derribó las murallas alrededor de Jerusalén;
(2 Reyes 25:10)
y al resto del pueblo que había quedado en la ciudad, a los desertores que se habían pasado al rey de Babilonia y al resto de la multitud, los llevó en cautiverio Nabuzaradán, capitán de la guardia.
Pero el capitán de la guardia dejó a algunos de los más pobres del país para que fueran viñadores y labradores.
(2 Reyes 25:12)
Los Caldeos hicieron pedazos las columnas de bronce que estaban en la casa del SEÑOR, y las basas y el mar de bronce que estaban en la casa del SEÑOR, y llevaron el bronce a Babilonia.
(2 Reyes 25:13)
También se llevaron las ollas, las palas, las despabiladeras, las cucharas, y todos los utensilios de bronce que se usaban en el servicio del templo .
(2 Reyes 25:14)
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2 Reyes 25:11 - Referencia Cruzada
Y sabrán que Yo soy el SEÑOR cuando los disperse entre las naciones y los esparza por las tierras.
(Ezequiel 12:15)
Yo te dispersaré entre las naciones, te esparciré por las tierras y haré desaparecer de ti tu inmundicia.
(Ezequiel 22:15)
Entonces el SEÑOR me dijo: "Aunque Moisés y Samuel se presentaran ante Mí, Mi corazón no estaría con este pueblo. Echalos de Mi presencia, y que se vayan.
(Jeremías 15:1)
En el mes quinto, a los diez días del mes, siendo el año diecinueve del rey Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino a Jerusalén Nabuzaradán, capitán de la guardia, que estaba al servicio del rey de Babilonia.
(Jeremías 52:12)
Una tercera parte del pelo lo quemarás a fuego en medio de la ciudad cuando terminen los días del sitio. Tomarás otra tercera parte y golpearás con la espada alrededor de la ciudad; y la otra tercera parte la esparcirás al viento. Entonces Yo desenvainaré la espada detrás de ellos.
(Ezequiel 5:2)
A los que habían escapado de la espada los llevó a Babilonia; y fueron siervos de él y de sus hijos hasta el dominio del reino de Persia,
(2 Crónicas 36:20)
En cuanto al resto del pueblo que quedaba en la ciudad, a los desertores que se habían pasado a él, y los demás del pueblo que quedaban, Nabuzaradán, capitán de la guardia, los llevó cautivos a Babilonia.
(Jeremías 39:9)