Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces capturaron al rey y lo trajeron al rey de Babilonia en Ribla en la tierra de Hamat, y allí él lo sentenció. (Jeremías 52:9)
El rey de Babilonia degolló a los hijos de Sedequías ante sus ojos y también degolló a todos los príncipes de Judá en Ribla. (Jeremías 52:10)
Después sacó los ojos a Sedequías, y el rey de Babilonia lo ató con grillos de bronce y lo llevó a Babilonia y lo puso en prisión hasta el día de su muerte. (Jeremías 52:11)
En el mes quinto, a los diez días del mes, siendo el año diecinueve del rey Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino a Jerusalén Nabuzaradán, capitán de la guardia, que estaba al servicio del rey de Babilonia.
Y quemó la casa del SEÑOR, la casa del rey y todas las casas de Jerusalén; prendió fuego a toda casa grande. (Jeremías 52:13)
Y todo el ejército de los Caldeos que estaba con el capitán de la guardia derribó todas las murallas alrededor de Jerusalén. (Jeremías 52:14)
Entonces Nabuzaradán, capitán de la guardia, llevó al destierro a algunos de los más pobres del pueblo, al resto del pueblo que había quedado en la ciudad, a los desertores que se habían pasado al rey de Babilonia, y al resto de los artesanos. (Jeremías 52:15)

Otras publicaciones relacionadas con "Jeremías 52:12":

Samuel Acevedo
No tire la toalla!
Aprende a resistir en momentos difíciles tomando como ejemplo a Daniel en Babilonia y manteniendo la fe invencible en Dios.


Isaías Rivera
Vasos de honra
Este sermón se basa en la historia de Beltsazar y Daniel del libro de Daniel capítulo 5. El pastor enfatiza la importancia de mantenerse fieles a Dios y no deshonrar lo que Él nos ha dado, así como buscar a los vasos de honra en momentos de necesidad. También se destaca la relevancia de no vender lo que Dios nos ha dado por las cosas temporales del mundo.


Jeremías 52:12 - Referencia Cruzada

En cuanto al resto del pueblo que quedaba en la ciudad, a los desertores que se habían pasado a él, y los demás del pueblo que quedaban, Nabuzaradán, capitán de la guardia, los llevó cautivos a Babilonia. (Jeremías 39:9)
en el año dieciocho de Nabucodonosor, 832 personas de Jerusalén; (Jeremías 52:29)
En el mes quinto, a los siete días del mes, en el año diecinueve de Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino a Jerusalén Nabuzaradán, capitán de la guardia, siervo del rey de Babilonia. (2 Reyes 25:8)
Y todo el ejército de los Caldeos que estaba con el capitán de la guardia derribó todas las murallas alrededor de Jerusalén. (Jeremías 52:14)
Joaquín, rey de Judá, se rindió al rey de Babilonia, él y su madre, sus siervos, sus jefes y sus oficiales. El rey de Babilonia lo apresó en el año octavo de su reinado. (2 Reyes 24:12)
y preguntar a los sacerdotes que eran de la casa del SEÑOR de los ejércitos, y a los profetas: "¿Debemos llorar en el mes quinto y abstenernos como lo hemos hecho durante tantos años?" (Zacarías 7:3)
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: 'El ayuno del cuarto mes , el ayuno del quinto, el ayuno del séptimo y el ayuno del décimo mes se convertirán para la casa de Judá en gozo, alegría y fiestas alegres. Así que amen la verdad y la paz.' (Zacarías 8:19)
Mientras tanto, los Madianitas lo vendieron en Egipto a Potifar, oficial de Faraón, capitán de la guardia. (Génesis 37:36)