Nueva Biblia Latinoamericana
Hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, conforme a todo lo que habían hecho sus padres. (2 Reyes 23:32)
Y Faraón Necao lo puso en prisión en Ribla, en la tierra de Hamat, para que no reinara en Jerusalén; e impuso una multa sobre la tierra de 34 toneladas de plata y 34 kilos de oro. (2 Reyes 23:33)
Faraón Necao hizo rey a Eliaquim, hijo de Josías, en lugar de Josías su padre, y cambió su nombre por el de Joacim. Pero tomó a Joacaz y lo llevó a Egipto, y allí murió. (2 Reyes 23:34)
Y Joacim dio la plata y el oro a Faraón, e impuso contribuciones al país para entregar el dinero conforme al mandato de Faraón. Exigió la plata y el oro del pueblo del país, a cada uno conforme a sus bienes, para dárselo a Faraón Necao.
Joacim tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó once años en Jerusalén. El nombre de su madre era Zebuda, hija de Pedaías, de Ruma. (2 Reyes 23:36)
Hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, conforme a todo lo que habían hecho sus padres. (2 Reyes 23:37)
En los días de Joacim subió Nabucodonosor, rey de Babilonia, y Joacim fue su siervo por tres años; después se levantó y se rebeló contra él. (2 Reyes 24:1)

Otras publicaciones relacionadas con "2 Reyes 23:35":

Dr. Roberto Miranda
II Crónicas 29
La historia de Israel en los libros de Samuel, Reyes y Crónicas provee modelos de vida y enseñanzas espirituales. El rey Ezequías es un ejemplo de un hombre recto y con pasión por Dios que fue prosperado. El fundamento de la vida de una persona y de una nación debe ser espiritual. El avivamiento en Estados Unidos debe comenzar por la casa de Dios y por una determinación firme de seguir al Señor en integridad y pasión. El avivamiento vendrá cuando nos apasionemos por Dios y lo amemos por encima de todo.


Samuel Acevedo
El orgullo y la ambición son dos cosas distintas
Reflexión sobre la historia del rey Uzías y la importancia de la humildad y la obediencia a Dios.


2 Reyes 23:35 - Referencia Cruzada

Pul (Tiglat Pileser III), rey de Asiria, vino contra el país, y Manahem dio a Pul 34 toneladas de plata para que su mano estuviera con él para fortalecer el reino bajo su mando. (2 Reyes 15:19)
Y Faraón Necao lo puso en prisión en Ribla, en la tierra de Hamat, para que no reinara en Jerusalén; e impuso una multa sobre la tierra de 34 toneladas de plata y 34 kilos de oro. (2 Reyes 23:33)