Y Ezequías respondió: "Es fácil que la sombra decline diez grados; pero no que la sombra vuelva atrás diez grados."
(2 Reyes 20:10)El profeta Isaías clamó al SEÑOR, y El hizo volver atrás la sombra diez grados en las gradas por las que había declinado, en las gradas de Acaz.
(2 Reyes 20:11)En aquel tiempo Berodac Baladán, hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió cartas y un regalo a Ezequías, porque oyó que Ezequías había estado enfermo.
(2 Reyes 20:12)Y Ezequías los escuchó y les mostró toda su casa del tesoro: la plata y el oro, las especias y el aceite precioso, su arsenal y todo lo que se hallaba en sus tesoros. No hubo nada en su casa ni en todo su dominio que Ezequías no les mostrara.
Entonces el profeta Isaías vino al rey Ezequías, y le dijo: "¿Qué han dicho esos hombres y de dónde han venido a ti?" Y Ezequías respondió: "Han venido de un país lejano, de Babilonia."
(2 Reyes 20:14)Y él dijo: "¿Qué han visto en tu casa?" Y Ezequías respondió: "Han visto todo lo que hay en mi casa; no hay nada entre mis tesoros que yo no les haya mostrado."
(2 Reyes 20:15)Entonces Isaías dijo a Ezequías: "Oye la palabra del SEÑOR:
(2 Reyes 20:16)Otras publicaciones relacionadas con "2 Reyes 20:13":
2 Reyes 20:13 - Referencia Cruzada
Llegó a Jerusalén con un séquito muy grande, con camellos cargados de especias, y gran cantidad de oro y piedras preciosas. Cuando vino a Salomón, habló con él de todo lo que tenía en su corazón.
(1 Reyes 10:2)Cuando pones tus ojos en ella, ya no está. Porque la riqueza ciertamente se hace alas Como águila que vuela hacia los cielos.
(Proverbios 23:5)Cada uno de ellos traía su presente: objetos de plata y objetos de oro, vestidos, armas, especias, caballos y mulos; y así año tras año.
(1 Reyes 10:25)Pero Ezequías no correspondió al bien que había recibido, porque su corazón era orgulloso; por tanto, la ira vino sobre él, sobre Judá y sobre Jerusalén.
(2 Crónicas 32:25)Entonces ella dio al rey 4.1 toneladas de oro, y gran cantidad de especias aromáticas y piedras preciosas. Nunca más entró tanta abundancia de especias aromáticas como las que la reina de Sabá dio al rey Salomón.
(1 Reyes 10:10)Se alegró por ello Ezequías y les mostró la casa de su tesoro: la plata y el oro, las especias y el aceite precioso, todo su arsenal y todo lo que se hallaba en sus tesoros. No hubo nada en su casa ni en todo su dominio que Ezequías no les mostrara.
(Isaías 39:2)Ciertamente no hay hombre justo en la tierra Que haga el bien y nunca peque.
(Eclesiastés 7:20)sin contar lo de los mercaderes, las mercancías de los comerciantes, de todos los reyes de Arabia y de los gobernadores de la tierra.
(1 Reyes 10:15)