Nueva Biblia Latinoamericana
¿No has oído? Hace mucho tiempo que lo hice, Desde la antigüedad lo había planeado. Ahora lo he realizado, Para que conviertas las ciudades fortificadas En montones de ruinas. (2 Reyes 19:25)
Sus habitantes, faltos de fuerzas, Fueron desalentados y humillados; Vinieron a ser como la vegetación del campo Y como la hierba verde, Como la hierba en los techos que se quema Antes de que haya crecido. (2 Reyes 19:26)
Pero conozco tu sentarte, Tu salir y tu entrar, Y tu furor contra Mí. (2 Reyes 19:27)
Porque estás lleno de ira contra Mí, Y porque tu arrogancia ha subido hasta Mis oídos, Pondré, pues, Mi argolla en tu nariz Y Mi freno en tus labios, Y te haré volver por el camino por donde viniste.
Esto te será por señal: Este año ustedes comerán lo que crezca espontáneamente; el segundo año lo que nazca de por sí, y en el tercer año siembren, sieguen, planten viñas y coman su fruto. (2 Reyes 19:29)
Y el remanente de la casa de Judá que se salve, de nuevo echará raíces por debajo y dará fruto por arriba. (2 Reyes 19:30)
Porque de Jerusalén saldrá un remanente, y del Monte Sion sobrevivientes. El celo del SEÑOR de los ejércitos hará esto. (2 Reyes 19:31)

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2 Reyes 19:28 - Referencia Cruzada

Levántate, oh SEÑOR, en Tu ira; Alzate contra la furia de mis adversarios, Y despiértate en favor mío; Tú has establecido juicio. (Salmos 7:6)
Porque, Tus enemigos rugen, Y los que Te aborrecen se han enaltecido. (Salmos 83:2)
Ustedes, que son tercos e incircuncisos de corazón y de oídos, resisten siempre al Espíritu Santo; como hicieron sus padres, así hacen también ustedes. (Hechos 7:51)
¿Pondrás una soga en su nariz, O perforarás su quijada con gancho? (Job 41:2)
Y Su aliento como un torrente desbordado Que llega hasta el cuello, Para zarandear a las naciones en una zaranda de destrucción, Y poner la brida que conduce a la ruina en las mandíbulas de los pueblos. (Isaías 30:28)
Pondré garfios en tus quijadas, Y haré que los peces de tus ríos se peguen a tus escamas; Te sacaré de en medio de tus ríos, Con todos los peces de tus ríos pegados a tus escamas. (Ezequiel 29:4)
No Te olvides del vocerío de Tus adversarios, Del tumulto de los que se levantan contra Ti, que sube continuamente. (Salmos 74:23)
Te haré dar vuelta, pondré garfios en tus quijadas y te sacaré con todo tu ejército, caballos y jinetes, todos ellos bien equipados; una gran compañía con broquel y escudo, todos ellos empuñando espada; (Ezequiel 38:4)
¿Por qué ha despreciado el impío a Dios? Ha dicho en su corazón: "Tú no le pedirás cuentas." (Salmos 10:13)
El Señor DIOS ha jurado por Su santidad: "Vendrán días sobre ustedes En que las llevarán con garfios, Y a su remanente con anzuelos. (Amós 4:2)
No seas como el caballo o como el mulo, que no tienen entendimiento; Cuyos arreos incluyen brida y freno para sujetarlos, Porque si no, no se acercan a ti. (Salmos 32:9)
Bramaron las naciones, se tambalearon los reinos; Dio El Su voz, y la tierra se derritió. (Salmos 46:6)
Los torrentes han alzado, oh SEÑOR, Los torrentes han alzado su voz; Los torrentes alzan sus batientes olas. (Salmos 93:3)
Lo pusieron en una jaula con garfios Y lo llevaron al rey de Babilonia; Lo llevaron enjaulado Para que su voz no se oyera más En los montes de Israel. (Ezequiel 19:9)
El que calma el rugido de los mares, El estruendo de las olas, Y el tumulto de los pueblos. (Salmos 65:7)
Tus adversarios han rugido en medio de Tu lugar de reunión; Han puesto sus estandartes por señales. (Salmos 74:4)
El que Me odia a Mí, odia también a Mi Padre. (Juan 15:23)
Senaquerib, rey de Asiria, salió y regresó a su tierra , y habitó en Nínive. (2 Reyes 19:36)
Por el camino que vino, por él se volverá, y no entrará en esta ciudad,"' declara el SEÑOR. (2 Reyes 19:33)
Pero ellos se llenaron de ira, y discutían entre sí qué podrían hacerle a Jesús. (Lucas 6:11)
Si el mundo los odia, sepan que Me ha odiado a Mí antes que a ustedes. (Juan 15:18)
¿Por qué se sublevan las naciones, Y los pueblos traman cosas vanas? (Salmos 2:1)