Entonces hablaron al rey de Asiria: "Las naciones que ha llevado al destierro a las ciudades de Samaria, no conocen la costumbre del dios de la tierra; por eso él ha enviado leones entre ellos, y es la causa por la que los leones los matan porque ellos no conocen la costumbre del dios de la tierra."
(2 Reyes 17:26)
Y el rey de Asiria ordenó: "Lleven allá a uno de los sacerdotes que ustedes llevaron al destierro, y que él vaya y habite allí; y que les enseñe la costumbre del dios de la tierra."
(2 Reyes 17:27)
Y vino uno de los sacerdotes que habían llevado al destierro desde Samaria, y habitó en Betel (Casa de Dios), y les enseñó cómo habían de temer al SEÑOR.
(2 Reyes 17:28)
Pero cada nación continuó haciendo sus propios dioses, y los pusieron en las casas de los lugares altos que los Samaritanos habían hecho, cada nación en las ciudades en que habitaban.
Y los hombres de Babilonia hicieron a Sucot Benot; los hombres de Cuta hicieron a Nergal; los hombres de Hamat hicieron a Asima;
(2 Reyes 17:30)
y los Aveos hicieron a Nibhaz y a Tartac; y los de Sefarvaim quemaban a sus hijos en el fuego como ofrenda a Adramelec y Anamelec, dioses de Sefarvaim.
(2 Reyes 17:31)
También temían (reverenciaban) al SEÑOR pero nombraron de entre sí sacerdotes de los lugares altos, que oficiaban por ellos en las casas de los lugares altos.
(2 Reyes 17:32)
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2 Reyes 17:29 - Referencia Cruzada
y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por una imagen en forma de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
(Romanos 1:23)
Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; Pues un leño del bosque es cortado, Lo trabajan las manos de un artífice con el cincel;
(Jeremías 10:3)
Hizo también casas en los lugares altos, y nombró sacerdotes de entre el pueblo que no eran de los hijos de Leví.
(1 Reyes 12:31)
Porque ciertamente sucederá lo que él clamó por palabra del SEÑOR contra el altar en Betel y contra todas las casas de los lugares altos que están en las ciudades de Samaria."
(1 Reyes 13:32)
Los ídolos de ellos son plata y oro, Obra de manos de hombre.
(Salmos 115:4)
Aunque todos los pueblos anden Cada uno en el nombre de su dios, Nosotros andaremos En el nombre del SEÑOR nuestro Dios para siempre.
(Miqueas 4:5)
El ha rechazado tu becerro, oh Samaria, diciendo: "Mi ira se enciende contra ellos." ¿Hasta cuándo serán incapaces de lograr la purificación?
(Oseas 8:5)
Todos los que dan forma a un ídolo son nada, y sus cosas más preciadas de nada sirven. Aun sus propios testigos no ven ni entienden, por eso serán avergonzados.
(Isaías 44:9)
Los ídolos de las naciones son plata y oro, Obra de manos de hombre.
(Salmos 135:15)