Nueva Biblia Latinoamericana
Hicieron pasar por el fuego a sus hijos y a sus hijas. Practicaron la adivinación y los encantamientos, y se entregaron a hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR, provocándolo. (2 Reyes 17:17)
Y el SEÑOR se enojó en gran manera contra Israel y los quitó de su presencia. Sólo quedó la tribu de Judá. (2 Reyes 17:18)
Tampoco Judá guardó los mandamientos del SEÑOR su Dios, sino que anduvieron en las costumbres que Israel había introducido. (2 Reyes 17:19)
Y el SEÑOR desechó a toda la descendencia de Israel, y los afligió y los entregó en mano de saqueadores, hasta que los echó de su presencia.
Cuando El arrancó a Israel de la casa de David, ellos hicieron rey a Jeroboam, hijo de Nabat. Entonces Jeroboam apartó a Israel de seguir al SEÑOR, y les hizo cometer un gran pecado. (2 Reyes 17:21)
Los Israelitas anduvieron en todos los pecados que había cometido Jeroboam; no se apartaron de ellos, (2 Reyes 17:22)
hasta que el SEÑOR quitó a Israel de Su presencia, como El había hablado por medio de todos Sus siervos los profetas. E Israel fue llevado de su propia tierra al destierro, a Asiria, hasta hoy. (2 Reyes 17:23)

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2 Reyes 17:20 - Referencia Cruzada

Y el SEÑOR dijo a Samuel: "¿Hasta cuándo te lamentarás por Saúl, después que Yo lo he desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite y ve; te enviaré a Isaí, el de Belén (Casa del Pan), porque de entre sus hijos he escogido un rey para Mí." (1 Samuel 16:1)
En el año cuarto del rey Ezequías, que era el año séptimo de Oseas, hijo de Ela, rey de Israel, Salmanasar, rey de Asiria, subió contra Samaria y la sitió, (2 Reyes 18:9)
Por lo cual el SEÑOR su Dios lo entregó en manos del rey de los Arameos, que lo derrotaron, tomaron de él gran número de cautivos y los llevaron a Damasco. Y también él fue entregado en manos del rey de Israel, el cual lo hirió con gran mortandad. (2 Crónicas 28:5)
Porque la rebelión es como el pecado de adivinación, Y la desobediencia, como la iniquidad e idolatría. Por cuanto tú has desechado la palabra del SEÑOR, El también te ha desechado para que no seas rey." (1 Samuel 15:23)
Es una tierra que el SEÑOR tu Dios cuida; los ojos del SEÑOR tu Dios están siempre sobre ella, desde el principio hasta el fin del año. (Deuteronomio 11:12)
En el SEÑOR será justificada y se gloriará Toda la descendencia de Israel." (Isaías 45:25)
Oh simiente de Israel, Su siervo, Hijos de Jacob, Sus escogidos. (1 Crónicas 16:13)
Jonás se levantó, pero para huir a Tarsis, lejos de la presencia del SEÑOR. Y descendiendo a Jope, encontró un barco que iba a Tarsis, pagó el pasaje y entró en él para ir con ellos a Tarsis, lejos de la presencia del SEÑOR. (Jonás 1:3)
Pues a Joacaz no le había quedado del ejército más que cincuenta hombres de a caballo, diez carros y 10,000 hombres de a pie, porque el rey de Aram los había destruido y los había hecho como polvo de trilla. (2 Reyes 13:7)
Y la ira del SEÑOR se encendió contra Israel, y los entregó día tras día en mano de Hazael, rey de Aram, y en mano de Ben Adad, hijo de Hazael. (2 Reyes 13:3)
Pero Samuel respondió a Saúl: "No volveré contigo; porque has desechado la palabra del SEÑOR, y el SEÑOR te ha desechado para que no seas rey sobre Israel." (1 Samuel 15:26)
¿No has observado lo que dice este pueblo: 'Las dos familias que el SEÑOR escogió, El las ha desechado'? Desprecian a Mi pueblo, ya no son una nación ante sus ojos. (Jeremías 33:24)
Los hombres se atemorizaron en gran manera y le dijeron: "¿Qué es esto que has hecho?" Porque ellos sabían que él huía de la presencia del SEÑOR, por lo que él les había declarado. (Jonás 1:10)
Hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR; en todos sus días no se apartó de los pecados con que Jeroboam, hijo de Nabat, hizo pecar a Israel. (2 Reyes 15:18)
Entonces los entregaste en mano de sus enemigos, que los oprimieron; Pero en el tiempo de su angustia clamaron a Ti, Y Tú escuchaste desde el cielo, y conforme a Tu gran compasión Les diste libertadores que los libraron de mano de sus opresores. (Nehemías 9:27)
Entonces dirá también a los de Su izquierda: 'Apártense de Mí, malditos, al fuego eterno que ha sido preparado para el diablo y sus ángeles. (Mateo 25:41)
Y los descendientes de Israel se separaron de todos los extranjeros, y se pusieron en pie, confesando sus pecados y las iniquidades de sus padres. (Nehemías 9:2)
Los llaman plata de deshecho, Porque el SEÑOR los ha desechado. (Jeremías 6:30)
Estos sufrirán el castigo de eterna destrucción, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de Su poder, (2 Tesalonicenses 1:9)
Y el SEÑOR se enojó en gran manera contra Israel y los quitó de su presencia. Sólo quedó la tribu de Judá. (2 Reyes 17:18)
En los días de Peka, rey de Israel, vino Tiglat Pileser, rey de Asiria, y tomó Ijón, Abel Bet Maaca, Janoa, Cedes, Hazor, Galaad y Galilea, toda la tierra de Neftalí; y se los llevó cautivos a Asiria. (2 Reyes 15:29)
Desecharon Sus estatutos y el pacto que El había hecho con sus padres, y Sus advertencias con las cuales los había amonestado. Siguieron la vanidad y se hicieron vanos, y fueron en pos de las naciones que los rodeaban, respecto de las cuales el SEÑOR les había ordenado que no hicieran como ellas. (2 Reyes 17:15)
Si estas leyes se apartan De Mi presencia," declara el SEÑOR, "también la descendencia de Israel dejará De ser nación en Mi presencia para siempre." (Jeremías 31:36)
Tú no temas, siervo Mío Jacob," declara el SEÑOR, "porque Yo estoy contigo; Pues acabaré con todas las naciones Adonde te he expulsado, Pero no acabaré contigo, Sino que te castigaré con justicia, Pero de ninguna manera te dejaré sin castigo." (Jeremías 46:28)
Digo entonces: ¿Acaso ha desechado Dios a Su pueblo? ¡De ningún modo! Porque yo también soy Israelita, descendiente de Abraham, de la tribu de Benjamín. (Romanos 11:1)