Prepárate para ver maravillas
Samuel Acevedo
(Audio: Español)
RESUMEN: El pasaje de Josué 3:5 habla de la necesidad de santificarse para que Dios pueda hacer maravillas entre su pueblo. El autor de la predicación cree que estamos en una temporada en la que algo grande y poderoso está a nuestro alcance, y que como la generación de Josué, debemos vivir con la expectativa de que Dios hará más maravillas en nuestras vidas. La generación de Josué era conocida por su fe radical y su convicción de que Dios es capaz de hacer cualquier cosa. El autor cree que la congregación León de Judá y otros pueblos que comparten esta visión son parte de la generación de fe radical. Al cruzar el Jordán, esperan ver la gloria de Dios y ser testigos de algo poderoso. El autor cree que Dios puede usar un pueblo así para hacer maravillas y transformar la sociedad. Además, Dios promete bendecir y prosperar a su pueblo.
El pastor habla sobre la promesa de Dios de que el pueblo de Dios prosperará y será bendecido si se mueven de donde están y cruzan el Jordán. Sin embargo, esto viene con un precio: una transformación de una generación de fe radical a una generación de obediencia radical. El pastor habla sobre dos símbolos de esta transformación: cruzar el Jordán sin tocar las aguas y la circuncisión del corazón. El Señor está buscando un pueblo dispuesto a atravesar la cultura de esta tierra sin mezclarse con ella y entregarse completamente a Él. El pastor anima a los oyentes a preguntarle al Espíritu de Dios qué deben cortar de sus vidas para ser santificados y comprometerse a ser el pueblo que Dios quiere que sean. El Señor promete que ningún arma forjada contra ellos prosperará
Oremos juntos pidiéndole a Dios que nos permita ver sus grandes obras y participar en su renovación. Pedimos que examine nuestros corazones y nos ayude a cruzar el Jordán sin mojarnos.
El pastor habla sobre la promesa de Dios de que el pueblo de Dios prosperará y será bendecido si se mueven de donde están y cruzan el Jordán. Sin embargo, esto viene con un precio: una transformación de una generación de fe radical a una generación de obediencia radical. El pastor habla sobre dos símbolos de esta transformación: cruzar el Jordán sin tocar las aguas y la circuncisión del corazón. El Señor está buscando un pueblo dispuesto a atravesar la cultura de esta tierra sin mezclarse con ella y entregarse completamente a Él. El pastor anima a los oyentes a preguntarle al Espíritu de Dios qué deben cortar de sus vidas para ser santificados y comprometerse a ser el pueblo que Dios quiere que sean. El Señor promete que ningún arma forjada contra ellos prosperará
Oremos juntos pidiéndole a Dios que nos permita ver sus grandes obras y participar en su renovación. Pedimos que examine nuestros corazones y nos ayude a cruzar el Jordán sin mojarnos.
Josué capítulo 3 versículo 5, y Josué dijo al pueblo santificaos, y Josué dijo al pueblo santificaos, porque Jehová hará mañana maravillas entre vosotros, santificaos, porque Jehová hará maravillas mañana entre vosotros. Mis hermanos, les vengo compartiendo esta Palabra que el Señor me ha predicado a mí por unas semanas, yo diría unos meses ya, y siento como, yo no sé si usted se siente así, yo sé que muchos hermanos en estos días que el pastor ha estado predicando acerca de definición desde el principio del año, vivimos con la sensación de que nos estamos acercando a una barrera invisible así como el Jordán representaba para esta generación de Josué, y tal vez hay mucho que nosotros podemos aprender de ellos.
Pues el Señor me ha estado hablando, hablando a mi vida, ministrándome, retándome, no me he podido sacudir esta Palabra, pues lo he compartido con mis hermanos que ministran conmigo en el centro de recursos académicos, y luego en Vale Esperar y Alpha, también he compartido con ellos. Igual sentimos nosotros, yo sé que hemos oído por años que viene una visitación especial del Espíritu de Dios, que algo especial viene, pero esta vez, esta temporada hay algo diferente, hay algo en el aire que nos dice que algo bueno, algo grande, algo maravilloso, algo asombroso está a nuestro alcance, que estamos a la orilla de algo invisible pero grande y poderoso, e irremisible. Y hoy comparto esto con ustedes porque creo eso mis hermanos.
Pues el Señor me ha estado hablando, hablando a mi vida, ministrándome, retándome, no me he podido sacudir esta Palabra, pues lo he compartido con mis hermanos que ministran conmigo en el centro de recursos académicos, y luego en Vale Esperar y Alpha, también he compartido con ellos. Igual sentimos nosotros, yo sé que hemos oído por años que viene una visitación especial del Espíritu de Dios, que algo especial viene, pero esta vez, esta temporada hay algo diferente, hay algo en el aire que nos dice que algo bueno, algo grande, algo maravilloso, algo asombroso está a nuestro alcance, que estamos a la orilla de algo invisible pero grande y poderoso, e irremisible. Y hoy comparto esto con ustedes porque creo eso mis hermanos.
