Nuestras prioridades
Samuel CaraballoRESUMEN:
Pablo aconseja a Timoteo a no valorar la vida por las riquezas y posesiones acumuladas, ya que esto lleva a caer en una trampa existencial y a poner los preceptos de Dios en segundo plano. El amor al dinero no solo afecta a los que se desviven por ser ricos, sino también a aquellos que asumen una postura derrotista y desinteresada ante los males que afectan a las comunidades pobres. Para Pablo, el valor humano es incalculable, y la justicia, la piedad, la fe, el amor, la constancia y la humildad son antídotos a la visión corrupta del mundo hacia la vida humana. Debemos esforzarnos en seguir la justicia y luchar por un futuro más equitativo para todo ser humano, especialmente para los pobres y marginados de la tierra, honrando así el sacrificio ilimitado de Jesucristo por toda la humanidad.Igual que hoy, en el tiempo antiguo habían muchos que median el valor humano de acuerdo con las riquezas y posesiones que uno pudiese acumular. Pablo, el padre espiritual y mentor de Timoteo, le aconseja a su pupilo a no seguir los pasos de aquellos que pensaban de dicha manera.
El Apóstol recalca que el que hace del dinero la prioridad y meta de su vida caen en una trampa existencial; “se vuelve esclavo de sus propios deseos”. Bien lo explica el viejo refrán que dice: “el que mas tiene mas quiere”. Es esta perpetua inconformidad causada por deseo desmedido por el dinero la que lleva a muchos a poner los preceptos de Dios en segundo plano en sus vidas. Sin, embargo es importante mencionar que este fenómeno del “amor al dinero” no solo afecta a los que se desviven por ser ricos.