No huyas del conflicto, resuelvelo!
Dr. Roberto Miranda
(Audio: Español)
RESUMEN: En este pasaje de los Hechos, vemos que una bendición creó una crisis en la iglesia primitiva. La iglesia estaba haciendo el trabajo de justicia social al dar comida a las viudas y a los pobres, pero había una injusticia al preferir a ciertas personas sobre otras. Esto generó insatisfacción y ofensa entre aquellos que se sentían marginados. Los Apóstoles reaccionaron y trataron de establecer una solución. En la iglesia, como en cualquier lugar donde hay seres humanos, habrá conflictos inevitables. Lo importante es cómo se resuelven estos conflictos. En este pasaje, vemos que hubo buena comunicación y se buscó una solución justa y equitativa para todos. Como comunidad cristiana, debemos ser justos y tratar a todos con el mismo cuidado y consideración. Además, debemos trabajar por mantener la armonía y celebrar la diversidad en la iglesia.
En este pasaje, se presentan buenos patrones y prácticas para resolver conflictos, como la buena comunicación, la búsqueda de ayuda de alguien de confianza y maduro, y la ventilación de los problemas antes de que se conviertan en una fuente de contaminación. También se destaca la importancia de ser tolerante y generoso en la resolución de conflictos, y de esperar el momento adecuado para abordar un problema. Los Apóstoles escogieron personas capacitadas y establecieron claros requisitos para escogerlas, como ser llena del Espíritu Santo y de sabiduría, y se enfocaron en preservar los valores de la iglesia en la solución de problemas. Además, se enfatiza la importancia de prepararse para servir al Señor y ser un siervo o ministro de Dios en la iglesia y en la vida diaria.
Que seamos una iglesia de armonía y comunicación saludable, que resolvamos los problemas con amor y transparencia, y que tratemos a los demás con mucho respeto y cuidado. No le temamos a los problemas y busquemos siempre la bendición de Dios en nuestros hogares.
En este pasaje, se presentan buenos patrones y prácticas para resolver conflictos, como la buena comunicación, la búsqueda de ayuda de alguien de confianza y maduro, y la ventilación de los problemas antes de que se conviertan en una fuente de contaminación. También se destaca la importancia de ser tolerante y generoso en la resolución de conflictos, y de esperar el momento adecuado para abordar un problema. Los Apóstoles escogieron personas capacitadas y establecieron claros requisitos para escogerlas, como ser llena del Espíritu Santo y de sabiduría, y se enfocaron en preservar los valores de la iglesia en la solución de problemas. Además, se enfatiza la importancia de prepararse para servir al Señor y ser un siervo o ministro de Dios en la iglesia y en la vida diaria.
Que seamos una iglesia de armonía y comunicación saludable, que resolvamos los problemas con amor y transparencia, y que tratemos a los demás con mucho respeto y cuidado. No le temamos a los problemas y busquemos siempre la bendición de Dios en nuestros hogares.
Les invito a ir al libro de los Hechos, en el Capítulo 6, vamos a continuar con nuestro estudio y quiero leer los versículos del 1 al 7 que nos hablan de la elección de esos primeros diáconos en la vida de la iglesia primitiva. Dice aquí:
“…En aquellos días como creciera el número de los discípulos hubo murmuración de los griegos contra los hebreos de que las viudas de aquellos, es decir, de los griegos, eran desatendidas en la distribución diaria. Entonces los 12 convocaron a la multitud de los discípulos y dijeron, “No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios para servir a las mesas, buscad pues, hermanos, entre vosotros a 7 varones de buen testimonio llenos del Espíritu Santo y de sabiduría a quienes encarguemos de este trabajo. Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra. Y agradó la propuesta a toda la multitud y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas y a Nicolás Proxélito de Antioquía, a los cuales presentaron ante los Apóstoles, quienes orando les impusieron las manos y crecía la palabra del Señor y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén. Y también muchos de los sacerdotes judíos obedecían a la fe…”
“…En aquellos días como creciera el número de los discípulos hubo murmuración de los griegos contra los hebreos de que las viudas de aquellos, es decir, de los griegos, eran desatendidas en la distribución diaria. Entonces los 12 convocaron a la multitud de los discípulos y dijeron, “No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios para servir a las mesas, buscad pues, hermanos, entre vosotros a 7 varones de buen testimonio llenos del Espíritu Santo y de sabiduría a quienes encarguemos de este trabajo. Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra. Y agradó la propuesta a toda la multitud y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas y a Nicolás Proxélito de Antioquía, a los cuales presentaron ante los Apóstoles, quienes orando les impusieron las manos y crecía la palabra del Señor y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén. Y también muchos de los sacerdotes judíos obedecían a la fe…”
