Mi Dios es libertador
Faustino de Jesús Zamora VargasQuien mejor aprecia la libertad, es aquel que alguna vez estuvo preso. Lo más triste es haber estado cautivo durante muchos años y ni siquiera haberte enterado de que no eras libre. La libertad es un bien preciado porque para los que conocemos a Cristo, es don de Dios.
La otra libertad, la que da a la persona riendas sueltas para malgastar la vida en pasiones que llevan a la muerte eterna, es una caricatura de la verdadera libertad. Si la Palabra de Dios asegura que existe una libertad verdadera, es porque seguramente también hay una falsa. En realidad la libertad falsa es libertinaje. ¿Y cuál es la diferencia entre una y otra? Dice el diccionario hispanoamericano de la misión que el libertinaje se aleja y se burla de los preceptos morales y se goza en la violación de las normas éticas; es hacer lo que a uno le venga en ganas en cualquier circunstancia y momento.