Hombre, actuas según tu papel?
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
El Señor llama a los hombres a amar a sus esposas como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella. El amor no es solo una emoción, es un acto de la voluntad, una promesa y un pacto. El matrimonio fue creado por Dios para que el hombre y la mujer se complementen, se amen y se sirvan el uno al otro en una relación de intimidad profunda. Sin embargo, el pecado y la caída del hombre en el Edén rasgaron esa relación de intimidad y dejaron una maldición sobre las relaciones entre hombres y mujeres. Muchos matrimonios están descontentos y quebrantados, y muchos hombres no han ejemplificado la imagen de liderazgo que Cristo quiere para ellos. Es importante que los hombres jueguen el papel de siervos líderes en el hogar y que busquen la sanidad y la integridad en sus relaciones con sus esposas.
El hombre necesita ser sanado en su masculinidad para poder ser un verdadero líder en su hogar y en su comunidad. La sociedad actual carece de hombres que ejemplifiquen el carácter de Jesús y de mujeres que se sientan protegidas y respaldadas por sus esposos. Es necesario que los hombres compartan el liderazgo con sus esposas y las animen a desarrollarse en su liderazgo espiritual y humano. También es importante que los hombres sean comunicativos y admitan su fragilidad, lo que abre el corazón de las mujeres. La falta de modelos masculinos en la sociedad ha llevado a una crisis de identidad sexual y a la promiscuidad y la violencia. Es necesario que los hombres trabajen en su propia sanidad para poder ser modelos de masculinidad y liderazgo en sus hogares y comunidades.
En la sociedad actual, la imagen de hombre y mujer está distorsionada y se requiere un esfuerzo mayor para criar hijos saludables. Las jovencitas se sienten inseguras de su feminidad y creen que deben competir con lo sexual para encontrar pareja. Los varones se sienten en el asiento del conductor y deben aprender a respetar y liderar adecuadamente. La mujer tiene un papel importante como ayuda idónea y complemento del hombre, pero debe estar llena del Espíritu Santo y de la imagen de Cristo para cumplir este rol de manera efectiva. La iglesia debe trabajar en la sanidad de las relaciones matrimoniales y hombre-mujer, y cada miembro debe buscar la renovación de su entendimiento a través de la Palabra de Dios.
El pastor llama a hombres y mujeres a examinar sus vidas y comprometerse a vivir según los valores del Evangelio en sus matrimonios, paternidad y feminidad. Él dice que la iglesia debe sanarse y ser diferente del mundo en su comportamiento y valores. También pide a las mujeres que perdonen y liberen las heridas del pasado y renuncien a las maldiciones de Satanás en sus hogares. La sanidad de la iglesia es necesaria antes de que pueda haber sanidad en la sociedad.Mensaje de nuevo de lo que el Señor me llevó a compartir con los hermanos del servicio de las 12, y me voy a basar, a propósito no he hecho notas ni nada porque quiero que salga con la misma espontaneidad con que surgió el domingo pasado a las 12. Pero voy a usar el pasaje que el Señor me dio en Efesios, Capítulo 5 comenzando con el versículo 21 y de allí voy a elaborar....
Dice “... someteos unos a otros en el temor de Dios.” Fíjese que lo primero que dice que nos sometamos todos unos a otros, entonces comienza un llamado. Yo quiero hablar a los hombres en esta mañana y quiero hablar a las mujeres también desde el contexto de la familia, desde el contexto del matrimonio, desde el contexto de la paternidad y la maternidad, desde el contexto de la masculinidad y la feminidad sana que Dios quiere infundir en todos nosotros que pertenecemos a su reino. Dios quiere restaurar las relaciones humanas que fueron quebrantadas en la caída del hombre en el huerto del Edén. Y Dios quiere ahora que nosotros como hijos de Dios renovados y salvados por la sangre de Jesucristo, que nuestras vidas familiares ejemplifiquen y reflejen la imagen sanadora de Cristo Jesús.