La comunidad de inmigrantes está en el corazón de Dios

(Audio: Español)

RESUMEN: El predicador reflexiona sobre la comunidad de inmigrantes y su lugar en el corazón de Dios. Lee un pasaje de la Primera de Pedro que habla sobre la identidad del pueblo de Dios y sus responsabilidades. Señala que, aunque enfrentar injusticias es difícil, Dios nos llama a resistir de manera pacífica y a vivir de manera digna ante aquellos que nos tratan injustamente. El predicador enfatiza que la identidad del pueblo de Dios contradice la forma en que el mundo los ve, y que debemos ver nuestras vidas a través de los lentes de Dios en lugar de los del mundo.

En esta iglesia se enseña a ver la vida a través de los lentes de Dios y no del mundo. Dios tiene poder para hacer grandes cosas en nuestras vidas, honrando cada gota de sudor y lágrima que vertimos. Somos un pueblo de Dios y debemos vivir bajo esa verdad. Se agradece a Dios por las agencias que trabajan por la comunidad inmigrante y se pide su bendición sobre los líderes políticos y la Iglesia para reconocer el llamado que Dios tiene sobre la población inmigrante. Se bendice a los presentes y se pide inspiración y ánimo para echarle mano a la vida en el nombre de Jesús. Se da la gloria y honra a Dios.

Me considero un hijo de Dios y donde mejor yo encuentro inspiración es en la palabra de Dios. Mientras yo me estaba preparando en esta noche yo me recordé de una canción de Franco de Vita. ¿Yo no se cuántos de ustedes conocen a Franco de Vita? ¿Conocen a Franco de Vita? Vamos a ver, hagan una confesión. ¿Cuántos conocen a Franco de Vita? Okay.

Franco de Vita tiene una canción que se titula ‘Yo soy latino’. No se si la han escuchado. La canción dice: ‘Yo soy latino, y ¿qué tiene de malo? No soy de Nueva York sólo hablo el español. “Yo soy latino, y ¿qué tiene de malo? No me acusen de ilegal”. Eso es lo que dice la canción. ‘No me acusen de ilegal, aquí tienen mi Green Card’. Él hace unas rimas con sus palabras. Es increíble ese hombre.