En la debilidad hay gran poder
Dr. Roberto MirandaEn reconocer nuestra debilidad, en cultivar deliberadamente un sentido de insuficiencia, hay poder. ¿Por qué? Para el hombre sin Dios, la mujer sin Dios, el cultivar debilidad lleva a depresión y lleva a fracaso, y lleva a inacción. Pero el hijo de Dios, cuando cultiva debilidad en el espíritu,
lo que hace es reconocer, “Yo no tengo la victoria, pero Dios sí la tiene. Yo no tengo la respuesta, pero Dios es más que capaz para darme toda la sabiduría que necesito. Yo no tengo el poder pero Dios es Todopoderoso. Yo no tengo las armas, pero Dios me ha prometido toda Su armadura”.
Si reconoces el peligro, admites tu total incapacidad, y te refugias como un niño en el poder de tu Dios, esa unción ilimitada del cielo, metida en la vasija vacía que le has provisto al poder divino por medio de tu humilde reconocimiento, será más que suficiente para sacarte del hoyo y establecerte sobre terreno seguro.
Cuando quitamos la mirada de nosotros mismos, reconocemos nuestras limitaciones, y ponemos nuestra esperanza exclusivamente en Dios, nuestra debilidad se convierte en la plataforma perfecta para que pueda desplegarse todo el poder del Cielo a nuestro favor.