Dios respalda a la gente decidida
Dr. Roberto MirandaLa gente decidida siempre mueve el corazón de Dios. Por otra parte, el indeciso y fluctuante le provoca disgusto. El apóstol Santiago dice, “El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor” (Santiago 1:7 y 8).
Aparentemente, los creyentes de la Iglesia en Laodicea tenían muchos recursos materiales—congregaciones financieramente fuertes, y con miembros influyentes. Pero espiritualmente estaban decrépitas. Había mucha mundanalidad en el Cuerpo, y una falta de decisión y claridad con respecto al llamado a la santidad y la consagración al Señor.