Efesios 4: 7-14
Dr. Roberto Miranda(Audio: English)
SUMMARY:
El pastor explica la visión de la iglesia y los valores que busca enfatizar: una iglesia espiritual, equilibrada, de excelencia, con impacto social, evangelística, que enfatiza la santidad y está fundada en la Biblia, diversa, con adoración guiada por el Espíritu y transformación, compromiso radical y consagración al Reino de Dios. Luego, continúa con su estudio de Efesios 4 sobre la unidad.
En este sermón, el predicador reflexiona sobre el capítulo 4 del libro de Efesios y cómo cada uno de nosotros ha recibido un don y una gracia para servir al Reino de Dios. La iglesia debe ser dinámica y cada creyente debe estar haciendo algo por el Reino, sirviendo al Señor y entregándose. Es importante no acumular, sino convertirse en un canal para que fluyan la gracia, los dones y los recursos de Dios para bendecir a los demás. Además, la cosmovisión cristiana debe impregnar todos los aspectos de la vida, política, economía, derecho, medios de comunicación, arte, filosofía, etc. para manifestar los valores del Reino de Dios.
El autor destaca la importancia de fluir en los dones que Dios nos ha dado y de servir al Reino de Dios en todo momento. Cada uno de nosotros ha recibido diferentes dones y debemos usarlos para el bien del Reino. No debemos preocuparnos por nosotros mismos, sino dedicarnos a servir a Dios y a los demás. Cuando servimos al Señor, Él nos cuida y nos bendice. La clave de la felicidad es servir al Señor y fluir en los dones que nos ha dado.
El orador da gracias a Dios por su generosidad y pide que su mensaje sea recibido por la congregación y los bendiga. Agradece el hecho de que Dios primero les ha dado y luego les pide que le sirvan, prometiendo bendiciones a cambio. Termina la oración en el nombre de Jesús.Bienvenido a nuestro servicio esta noche, es bueno verte a ti y a algunos nuevos visitantes que están por venir. Eso es maravilloso. Estamos muy contentos de tenerte aquí esta noche y te bendecimos y nos regocija ver algunos elementos nuevos adicionales que entran en la iglesia y que vienen y nos bendicen con su asistencia continua durante el tiempo que el Señor hubiera estado en comunión. con nosotros. Eso es maravilloso.
Muchas veces le digo a la gente que venga como un esfuerzo misionero. Ven como una inversión en el Reino de Dios, para ayudar a que esta visión de esta congregación se base y se establezca de una manera, cómo debería decir, de una manera sostenible, que podría continuar. Ya sabes, como los niños pequeños cuando son muy pequeños y están en la infancia, necesitan mucho cuidado y mucha vigilancia porque, ya sabes, son muy frágiles. Ahora, a medida que envejecen y se vuelven más autosuficientes, entonces los dejas ir y así sucesivamente. Y entonces esos primeros meses son tan claves, tanto en el mantenimiento de la vida como un todo, pero también en la formación de la identidad de ese bebé. Esas primeras influencias son tan poderosas en la vida posterior. Y es así con una congregación también.