El don de sanidad (Parte 1)
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
El propósito de estos sermones es levantar en nosotros una mentalidad de fe y sobrenaturalidad en la vida cristiana, que se camina en el poder del Espíritu Santo y los dones que Dios provee para dar victoria en todas las situaciones. Cada uno tiene un don en potencial y Dios los da para provecho y para bendición. Los dones incluyen el de sabiduría, conocimiento, fe y sanidad, entre otros. Sin embargo, hay veces que no se da sanidad por diferentes razones, como falta de fe, pecado o misterios que no podemos entender. Aunque Dios es soberano, hay veces que no se da lo que Dios quiere debido a circunstancias diferentes. Hay personas que oran y tienen estadísticamente más éxito en la sanidad.
El don de la sanidad es importante y Dios desea que se manifieste en formas muy poderosas, pero a menudo ponemos obstáculos y falta de fe que impiden que los dones de sanidad se manifiesten con la frecuencia y el poder que Dios quiere. Cada uno de nosotros es responsable de enriquecer o empobrecer el nivel de fe colectiva de nuestra iglesia. La sanidad puede tener orígenes físicos, emocionales o demoníacos, y el Señor Jesucristo era la manifestación más elocuente de todas con respecto a la sanidad. Debemos pedirle al Señor que nos use como vasos para canalizar su poder y sanar a las personas en todas las dimensiones necesarias. El poder de Dios para sanar no tiene límites ni barreras. Debemos practicar el don de la sanidad y orar siempre por personas que necesitan oración.
En este sermón, el pastor habla sobre la importancia de los dones de sanidad en la iglesia. Él enfatiza que los dones de sanidad son necesarios para que el evangelio del Reino pueda ser predicado con efectividad. Además, el don de sanidad es como un ataque directo contra el reino de las tinieblas. El pastor también menciona el caso de Naamán en el Antiguo Testamento como un ejemplo de cómo diferentes dones pueden funcionar juntos para lograr un propósito específico, como evangelizar y demostrar el poder de Dios. En resumen, el pastor pide a la iglesia que busque activamente los dones de sanidad y que los use para avanzar el Reino de Dios.
El mensaje en este discurso es que la vida cristiana debe ser una vida de poder, sanidad, milagros y victoria sobre los problemas de la vida. Se anima a los oyentes a renovar su llamado a ser un sanador y un libertador de los oprimidos, y a recibir una dotación fresca del poder de Dios en sus vidas. El discurso termina con una oración pidiendo que Dios derrame su poder sanador sobre la iglesia y desate el don de sanidad en su pueblo.Los propósitos de estos sermones es levantar en nosotros una mentalidad de fe, una mentalidad sobrenatural, que nosotros podamos entender que la vida cristiana es una vida que se camina en el poder del Espíritu Santo. La vida cristiana no es una vida simplemente rutinaria donde usted navega una cantidad de palabras y de conceptos teológicos y de enseñanzas mecánicas. La vida cristiana es una vida que se navega con el poder del Espíritu Santo, con los dones que Dios provee para darnos victoria en todas las situaciones que podamos encontrar.
Y eso es en última instancia el propósito central de todas estas enseñanzas que hemos estado dando y compartiendo. Hemos hablado acerca del Espíritu Santo y el bautismo del Espíritu Santo, la necesidad de estar llenos del Espíritu Santo, la necesidad de no depender de la rutina, simplemente venir a la iglesia simplemente para que nos re inflen la goma que está un poco ya cansada por la semana y volvemos otra vez a.... No, la vida del cristiano es una vida que está alimentada por una fuente interior.