El desafío de crecer con el uso correcto de la lengua
Faustino de Jesús Zamora VargasSiempre he admirado a las personas que se expresan bien y que son delicadas y prudentes a la hora de emitir cualquier opinión y dar algún juicio.
Conocí a la pastora Lesdia Núñez una mañana de marzo del año 2005 y lo primero que me llamó la atención de ella fue su manera cadenciosa y dulce al hablar. Como Lesdia era una humilde sierva de Dios desde muy joven y ya estaba rondando los 70 años, no me era de extrañar la manera tan dócil, y a la vez convincente, con que manejaba su elocuencia. Siempre hablábamos del mismo tema: Cristo, en toda su plenitud. De Lesdia, ya en la presencia del Señor, guardo algunos de sus idearios y pensamientos, pero hay uno que le hace honor y que parece haber salido de una de las predicaciones de Spurgeon: “Los hijos del Rey deberían hablar siempre el lenguaje de la corte”. ¿No es hermoso? ¿No es una bella exhortación al cuerpo de Cristo a tratarnos mutuamente con palabras que edifiquen y evitar proferir argumentos y murmuraciones que lo destruyan?