Sabes tu cuál es el diseño que Dios tiene para ti?

(Audio: Español)

RESUMEN: La iglesia es el factor determinante para cambiar las cosas en el mundo y cumplir el propósito y destino de Dios. Es importante que cada uno conozca su diseño y propósito en Dios y que la iglesia sea restaurada antes de que podamos ver un derramamiento del Espíritu Santo. La restauración incluye humildad, sencillez y dependencia de Dios en todo. La iglesia debe preparar el camino para la segunda venida de Cristo declarando la restauración de todas las cosas para que lo que esté torcido pueda enderezarse, para que lo que está levantado pueda bajarse, que aquello que está hundido pueda nivelarse, que todo lo que está áspero pueda alisarse.

El proceso de Dios para nosotros puede ser doloroso, pero siempre es para nuestro bien y para terminar el producto. Él quiere que tengamos un corazón conforme al suyo y que seamos restaurados a su imagen. Debemos depender del Espíritu Santo y de la palabra de Dios para poder colaborar en el proceso de restauración y alcanzar una nueva dimensión. Debemos arrepentirnos y convertirnos para que vengan tiempos de refrigerio y para colaborar en la restauración de todas las cosas. Dios quiere hacer cosas sobrenaturales en medio de nosotros, pero eso requiere una colaboración voluntaria de nuestra parte. Debemos estar dispuestos a renunciar a toda tiniebla en nuestras vidas y ser honestos acerca de las áreas en las que necesitamos ser restaurados. Dios quiere hacer de nosotros una casa de intercesión profética para la ciudad.

La oración es un momento en el que podemos pedirle a Dios que nos muestre áreas de nuestras vidas que necesitan ser cambiadas para poder fluir mejor en su voluntad. Debemos ser honestos y renunciar a todo lo que nos impida ese fluir. Pedimos al Espíritu Santo que traiga su bálsamo y renueve nuestras vidas. Declaramos restauración y restitución en todo lo que se ha perdido. También declaramos una activación de los dones proféticos y una tribu guerrera que clame por la restauración de la iglesia y la ciudad. Agradecemos a Dios por su misericordia y compasión.

Cuántos están convencidos que estamos viviendo tiempos determinantes? Y cuántos creen que nosotros como iglesia somos el factor determinante de que las cosas a nuestro alrededor puedan cambiar?

El Señor nos puso a nosotros como iglesia, nosotros, su pueblo, somos el instrumento para hacer que todas las cosas que están desordenadas y desalineadas puedan ubicarse en el destino profético de Dios. Sabe, Dios tenía un diseño de cada uno de nosotros, Dios tiene un diseño de cada ciudad y de cada nación. A nosotros, como restauradores nos toca recibir la revelación de cuál es el diseño y no descansar hasta que las cosas se alineen y vuelvan al propósito y al destino eterno del Señor.