Dios nunca se queda deudor de nadie
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
Un día el profeta Eliseo decide quedarse en este aposento que esta mujer tan solícitamente había preparado y con tanta delicadeza, para facilitar el ministerio del profeta. Entonces dice que un día viene Eliseo por el camino, se queda, duerme en el aposento que esta mujer le había preparado.
Y entonces continúa la historia que, después de dormir allí, Eliseo llama a su criado Giezi dice en el versículo 12: "Entonces dijo a su criado Giezi: Llama a esta sunamita. Y cuando la llamó vino ella delante de él y dijo él entonces a Giezi: Dile: he aquí tú has estado solícita por nosotros con todo este esmero, ¿qué quieres que haga por ti? ¿Necesitas que hable por ti al rey o al general del ejército? Y ella respondió: yo habito en medio de mi pueblo."