Dios bendice a los quebrantados de corazón
Faustino de Jesús Zamora VargasQuebranto del corazón sin fruto de arrepentimiento es hipocresía. Un corazón arrepentido vive el quebranto desde lo más profundo del alma. El quebranto sincero es de por sí fruto de un corazón arrepentido. Dios nos lleva a los quebrantos de la vida para sacar lo mejor del hombre interior, para hacer visible su amor y compasión, para recordarnos que él es el autor de la fe, el artífice de toda consolación.
El arrepentimiento es un ejercicio diario y por eso hay que ponerse a cuentas con Dios todos los días. Somos demasiado frágiles y no deberíamos de exteriorizar demasiada santidad, sin antes examinarnos ante la palabra de Dios y desnudar nuestra alma delante de él clamando por misericordia. El rey David lo hizo y fue un hombre conforme al corazón de Dios.