Devolviéndole a Dios la adoración que Él se merece
Dr. Roberto MirandaUna de las armas más poderosas de la guerra espiritual es, precisamente, la adoración. La motivación más poderosa para la acción de Satanás en el mundo es el deseo ilegítimo de obtener la gloria y la autoridad que sólo a Dios le pertenecen.
El profeta Isaías, en un pasaje que siempre ha sido reconocido como una referencia profética a los orígenes de Satanás, describe ese apetito insaciable de adoración ilegítima (Isaías 14: 12-15):