Haciendo la voluntad de Dios y (todavía) sufriendo
Dr. Roberto MirandaRESUMEN:
El pastor habla sobre la visión que Dios tiene para su iglesia y la necesidad de comprometerse y consagrarse para cumplir ese propósito. También habla sobre la importancia de estar preparados para pasar por tiempos de sufrimiento y dificultades de una manera que glorifique a Dios. El pastor se enfoca en el martirio de Esteban en Hechos 6-8 y cómo su ejemplo nos enseña sobre la importancia de no endurecer nuestros corazones a la palabra de Dios y estar dispuestos a sufrir por nuestra fidelidad al Señor.
En la vida cristiana, a veces sufrimos por obedecer al Señor y enfrentamos persecuciones. No siempre sufrimos porque estamos en pecado. Debemos estar preparados para cuando llegue el día malo y mantenernos firmes en la palabra de Dios. La adversidad puede ser una señal de que estamos en medio de la voluntad de Dios. Cuando llegan las pruebas, un verdadero creyente contraataca con la palabra y las promesas de Dios. En tiempos de prueba y dificultad, nos acercamos más que nunca a nuestro Dios. A veces, cuando sufrimos en Cristo por las razones correctas, recibimos beneficios y recompensas espirituales que compensan con creces el sufrimiento físico, material o emocional. En cualquier crucifixión, el diablo está obrando, pero Dios está obrando de una manera mayor que su pequeño propósito, cumpliendo sus propósitos en nuestras vidas, preparándonos para cosas más grandes. Tus sufrimientos nunca son en vano, siempre hay un propósito. Nada de lo que le pueda pasar a la vida de un siervo del Dios vivo carece de sentido. En la crucifixión de Esteban, Dios estaba haciendo estallar una bomba espiritual que impulsaría a los creyentes a ir perseguidos, pero que también convertiría a Saulo en el gran apóstol Pablo.Tengo algo que decir en todo esto, con tanta convicción en mi corazón, creo que las cosas que Dios tiene reservadas para esta iglesia, no hemos comenzado a ver el cumplimiento de esas promesas. Creo que estamos al borde de una tremenda explosión, numéricamente pero más que nada en términos de significado espiritual. Y creo que Dios me ha hablado proféticamente acerca de una visitación del Señor, no solo para esta congregación, sino un mover general del Reino de Dios en toda la tierra de la que somos una pequeña parte.
Y Dios tiene algo que hacer para nosotros en esto, tiene un propósito para estas personas, es por eso que nuestro compromiso debe estar a la altura de nuestro llamado y visión que Dios tiene. Solo quiero decir que en mi tiempo de recuperación en casa de la enfermedad, y como tuve que dar un paso atrás y dejar que las cosas siguieran sin mí durante unas semanas, me ha dado una enorme satisfacción ver que el trabajo continúa con tanta fuerza, así que bueno, incluso en algunos aspectos incluso mejor que cuando estoy en la iglesia.