¿Te rindes cuando tu victoria se toma demasiado tiempo en llegar?
Dr. Roberto MirandaEl escritor de Eclesiastés declara: “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora” (Ecl 3:1). Habacuc 2:3 introduce un elemento muy importante en la ejecución de toda visión personal: “Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará”. Muchas veces Dios pone sueños en nuestro corazón, anhelos y proyectos y planes, que no son para el momento actual, sino para el futuro distante. Dios nunca está de prisa. Dios crea pacientemente, orgánicamente, desde adentro hacia fuera, poniendo una pieza encima de la otra con total intencionalidad. Se toma su tiempo en elaborar una hermosa visión.
Cuando Dios está obrando en una vida, nada sucede por inercia o accidente. Nada sobra, y nada falta. En Dios no hay excesos. Todo lo que El permite que intervenga en la elaboración de una visión es justamente lo que se requiere, aunque en nuestro apresuramiento por verla realizada parezca que el momento de la victoria se está tomando demasiado tiempo en llegar.