El hombre propone y Dios dispone
Omar Soto(Audio: Español)
RESUMEN:
El hombre propone y Dios dispone, y en ocasiones, nuestras metas y oraciones no se cumplen. Siempre obtener todo lo que queremos no sería beneficioso para nosotros. El autor comparte una experiencia personal en la que no pudo montar en las montañas rusas debido a desperfectos técnicos y una tormenta eléctrica. Su frustración le hizo reflexionar sobre cómo Dios no siempre responde a nuestras peticiones, pero que Él siempre hace grandes cosas por nosotros, incluso si no recibimos la respuesta que esperamos. El autor también menciona ejemplos bíblicos de Moisés, el profeta Elías y Daniel, quienes no recibieron lo que querían o esperaban, pero Dios todavía estaba trabajando en sus vidas. A veces, nuestras peticiones enfrentan resistencia espiritual en los aires, pero debemos confiar en que Dios sabe lo que es mejor para nosotros.
En resumen, el mensaje habla sobre la idea de que no siempre lo que pedimos se nos dará, y que esto puede ser debido a varias razones. En primer lugar, puede ser que no nos convenga. En segundo lugar, puede ser que no sea el tiempo adecuado para recibirlo. En tercer lugar, puede que la forma en la que estamos orando no esté en línea con la voluntad de Dios. Y por último, es importante discernir si estamos pidiendo en línea con nuestros propios caprichos o en línea con la voluntad de Dios. Se mencionan ejemplos bíblicos de Daniel, Pablo y Jesús para ilustrar estos puntos.
El mensaje de la predicación es que a veces no recibimos lo que queremos de Dios porque puede que no esté en línea con su voluntad, puede que no sea el momento adecuado, puede que necesitemos ajustar nuestras oraciones o puede que sea parte de la disciplina de Dios para moldearnos. Es importante perseverar en las promesas de Dios y tener en mente que el mundo puede seducirnos fácilmente si no recibimos las respuestas a nuestras oraciones. Debemos confiar en Dios, deleitarnos en él y encomendar nuestro camino a él. Dios quiere mantener a su pueblo unido, protegido y nutrido en estos tiempos finales. Debemos ajustar nuestras oraciones si es necesario y tener en cuenta que el reloj de Dios es más importante que el nuestro.
Si estás orando por algo y no estás recibiendo respuestas, tal vez Dios está tratando de decirte que ajustes tus oraciones de alguna forma. Si estás tratando de ajustar el reloj de Dios para que se ajuste al tuyo, recuerda que el reloj de Dios es más importante que el tuyo y nunca se deja manipular. Pídele a Dios que te muestre lo que necesitas y ajusta tu oración según su voluntad. Ora por la convicción y disciplina que Dios quiere darte para moldear tu carácter y forma de vida. Al final, damos gracias a Dios por las cosas que ha hecho, está haciendo y hará en nuestras vidas.El hombre propone y Dios dispone. Cuantos de ustedes viven de acuerdo a ese refrán en muchas ocasiones? Vivimos de acuerdo de eso, y ¿Saben qué? Es bien interesante porque muchas veces en nuestras vidas nosotros podemos hacer planes, podemos trazarnos metas que queremos alcanzar y en varias ocasiones las logramos alcanzar. Pero qué pasa con esos momentos donde no se alcanzan esas metas, qué hacemos? Qué hacemos en esos momentos cuando estamos orando por cosas que son bien duras, que son bien profundas en nuestro corazón y estamos orando y no recibimos las respuestas a esas oraciones, qué hacemos? Qué hacemos entonces?
Y yo quisiera preguntarles algo, solamente para hacerlos reflexionar. Qué sería de un niño o una niña si su papá o su mamá le diera todo lo que ese niño o esa niña pide? Qué sería de él o de ella? Qué sería de una pareja, de un matrimonio, de una pareja de novios si una de las partes siempre está buscando que la otra le satisfaga todas sus necesidades a expensas de lo que el otro pueda pensar o sentir? Qué sería de esa pareja? O es más, qué sería de cada uno de nosotros, qué sería de cada uno de nosotros si Dios nos concediera todos los caprichos de nuestro corazón?