Nueva Biblia Latinoamericana
El rey Salomón respondió a su madre: "¿Por qué pides a Abisag la Sunamita para Adonías? Pide para él también el reino, pues es mi hermano mayor, y con él están el sacerdote Abiatar y Joab, hijo de Sarvia." (1 Kings 2:22)
Y el rey Salomón juró por el SEÑOR, diciendo: "Así me haga Dios y aun más, si Adonías no ha hablado esta palabra contra su propia vida. (1 Kings 2:23)
Ahora pues, vive el SEÑOR que me ha confirmado y me ha puesto en el trono de mi padre David, y que me ha hecho una casa (una dinastía) como había prometido, que hoy mismo Adonías morirá." (1 Kings 2:24)
El rey Salomón envió a Benaía, hijo de Joiada, y éste atacó a Adonías y lo mató.
Entonces dijo el rey al sacerdote Abiatar: "Vete a Anatot, a tu campo, porque mereces morir; pero no te daré muerte en esta ocasión porque llevaste el arca del Señor DIOS delante de mi padre David, y porque fuiste afligido con todas las cosas con que mi padre fue afligido." (1 Kings 2:26)
Así Salomón privó a Abiatar de ser sacerdote del SEÑOR, para que se cumpliera la palabra que el SEÑOR había hablado acerca de la casa de Elí en Silo. (1 Kings 2:27)
Cuando las noticias llegaron a Joab, porque Joab había seguido a Adonías, aunque no había seguido a Absalón, Joab huyó a la tienda del SEÑOR y se agarró de los cuernos del altar. (1 Kings 2:28)

Other publications related to "1 Kings 2:25":

Dr. Roberto Miranda
Spiritual Warfare (Part 2)
The sermon discusses spiritual warfare and the importance of obedience to God's will, using passages from 1 Kings 20 and other parts of the Bible. It emphasizes the need for discernment and a balance between forgiveness and judgment.


Dr. Roberto Miranda
Water of life and water of death
A discussion of the delicate balance of being a Christian in a world that often intimidates and tries to bribe us into compromising our values, using the story of King Jehoshaphat from the Bible.


1 Kings 2:25 - Cross Reference

Benaía, hijo de Joiada, era jefe de los Cereteos y Peleteos; y los hijos de David eran ministros principales. (2 Samuel 8:18)
Y David dio una orden a los jóvenes, y ellos los mataron y les cortaron las manos y los pies y los colgaron junto al estanque en Hebrón. Pero tomaron la cabeza de Isboset y la sepultaron en el sepulcro de Abner, en Hebrón. (2 Samuel 4:12)
Entonces subió Benaía, hijo de Joiada, lo atacó y lo mató; y fue sepultado en su casa en el desierto. (1 Kings 2:34)
Y dijo a Jeter su primogénito: "Levántate y mátalos." Pero el joven no sacó la espada porque tenía temor, pues todavía era muchacho. (Judges 8:20)
Entonces el rey mandó a Benaía, hijo de Joiada, y éste salió y atacó a Simei y lo mató. Así fue confirmado el reino en las manos de Salomón. (1 Kings 2:46)
Llamando David a uno de los jóvenes, le dijo: "Ve, mátalo." Y él lo hirió, y murió. (2 Samuel 1:15)
Y el rey le dijo: "Haz como él ha dicho; atácalo, mátalo y entiérralo, para que quites de mí y de la casa de mi padre la sangre que Joab derramó sin causa. (1 Kings 2:31)
Pero Samuel dijo: "Como tu espada ha dejado a las mujeres sin hijos, así también tu madre será sin hijo entre las mujeres." Y Samuel despedazó a Agag delante del SEÑOR en Gilgal. (1 Samuel 15:33)